
Revientan el Parque Nacional
Por Francisco Canul
Tulum
Con total impunidad, Fernando Orozco Ojeda, aún director del Parque Nacional Tulum (PNT), se pasó las leyes y autoridades del nuevo Gobierno de México, por el arco del triunfo, pues por una jugosa mochada de 275 mil pesos autorizó para la noche deayer jueves dos mega fiestas rave, una en el “Club Boa” cuya propiedad se le atribuye al exalcalde de Solidaridad, Rafael Castro, y la otra en un predio al parecer propiedad de un diputado plurinominal del PRI, ahora independiente.
“Pero lo más grave de estos dos escandalosos eventos con capacidad para mil 500 y dos mil personas, es que se realizan dentro del Área Natural Protegida, y también dentro de la Zona de Amortiguamiento de Monumentos Arqueológicos Tulum-Tankah, serán tres días de fiesta con miles de gentes, así que será de grave impacto para el PNT”, señaló la fuente.
De acuerdo con los hoteleros de la zona, Fernando Orozco Ojeda, aún director del Parque Nacional Tulum, autorizó estas dos mega fiestas rave que iniciaron la noche del jueves y terminan el domingo, donde existen nidos de tortuga, especie en peligro de extinción de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana 059, y donde está prohibida toda actividad turística de alto impacto, es decir máxima protección, como lo decretó el Gobierno Federal en 1981, además de una sentencia dictada por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en la Controversia Constitucional 72/2008, promovida por el Poder Ejecutivo Federal el 18 de julio de 2011.
“El daño ecológico al PNT será descomunal con la fiesta escandalosa, además ayer a unas horas que iniciaron los reventones de sexo, alcohol y droga, se observó basura, plásticos y popotes regados sobre los arenales, así como compactación de la zona de playa por las pisadas de las personas, situación que se pondrá peor con las miles de gentes que llegaron desde de ayer jueves hasta el domingo que termina la fiesta rave”, denunció, el ambientalista, Gabriel Sifri Jiménez.
Además, hay excavaciones con varios centímetros de profundidad con un diámetro de alrededor de 60 centímetros aproximadamente, donde instalaron carpas y colocaron grandes estructuras para la música electrónica, ya hay una extensa superficie afectada en los dos lugares, además ya se encontraron botellas de cerveza, cubiertos de plástico, popotes, colillas de cigarro y vasos de plástico, además que la escandalosa música romperá el entorno de la flora y fauna silvestre, insistió.