Revelan fallos en intento golpista

Ministra boliviana anuncia que golpe militar no se consumó por retraso en refuerzos.

Por Agencias

La ministra de la Presidencia de Bolivia, María Nela Prada, informó que el destituido jefe militar Juan José Zuñiga, quien encabezó a un grupo de militares para tomar la sede del Ejecutivo boliviano, confesó que no pudo «consumar los objetivos del alzamiento» porque sus refuerzos «tardaron en llegar».


La ministra leyó ante medios de comunicación la entrevista que la policía le realizó a Zuñiga, tras su captura.


Según Prada, al preguntarle a Zuñiga «“el motivo por el cual no se llegó a consumar los objetivos del alzamiento”, este admitió que «las unidades de Viacha tardaron en llegar» y que «también el personal de la Armada y de la Fuerza Aérea no pudieron llegar».


La tarde del miércoles, Zuñiga encabezó a un grupo de militares fuertemente armados y tanques que tomaron la plaza Murillo, frente a la sede del gobierno de Luis Arce, y, después de derribar la puerta del edificio, el destituido jefe militar dijo a la prensa que iba a «cambiar el gabinete de Gobierno» y que buscaba «restablecer» la democracia en Bolivia.

María Nela Prada, ministra de la Presidencia de Bolivia, revela que el destituido jefe militar admitió dificultades en consumar el alzamiento por retraso en refuerzos.


Luis Arce y su gabinete permanecieron en la sede del Ejecutivo y, mientras Zuñiga y su grupo militar mantenía la presión afuera, cambió a los comandantes de las tres Fuerzas Armadas de Bolivia.

Investigación
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) abogó por una investigación «exhaustiva e imparcial» sobre las acusaciones de actos de violencia en torno a la intentona golpista de Bolivia y pidió «juicios justo» para los detenidos.


«Insto a las autoridades a llevar a cabo una investigación exhaustiva e imparcial sobre las denuncias de violencia y los informes de lesiones. Los responsables deben rendir cuentas, y las personas detenidas en relación con los acontecimientos deben recibir juicios justos», indicó en un comunicado el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk.


El fallido golpe militar para derrocar al presidente Luis Arce agravó la tensión en el país andino, confrontado a un prolongado declive económico.


«Estoy profundamente preocupado por la incursión militar del miércoles en el palacio presidencial de Bolivia», indicó Türk.


«Es crucial que las autoridades bolivianas, incluidas las fuerzas armadas, garanticen el pleno respeto de los derechos humanos en todas las circunstancias, protejan el orden constitucional y mantengan la paz», agregó.


El Alto Comisionado consideró que «el diálogo y los mecanismos democráticos son la única forma de resolver cualquier tensión» y ofreció «el apoyo constante» de su oficina «a los esfuerzos de Bolivia por defender los derechos humanos y la democracia».


Tanquetas y tropas lideradas por el general Juan José Zúñiga intentaron el miércoles derribar una puerta del palacio presidencial en La Paz, donde Arce estaba reunido con su gabinete.

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