Revelan detalles de sus arranques de celos

Los Ángeles

Agencias Quequi

La batalla legal entre Amber Heard y la productora de la película ‘London Fields’ -Nicola Six Productions- continúa adelante. A mediados del pasado mes de noviembre, los productores Christopher y Roberta Hanley presentaron una demanda en la Corte Superior de Los Ángeles contra la actriz texana, que interpreta al personaje femenino principal de la cinta, por incumplimiento de contrato al negarse a promocionar el filme en el Festival de Cine Internacional de Toronto, reclamándole 10 millones de dólares en concepto de compensación.

En respuesta, la rubia intérprete presentó hace unas semanas una contrademanda en la que alegaba que los responsables del filme habían contratado sin su consentimiento a una doble de cuerpo para que grabara una serie de escenas que ella califica de «pornográficas» y que incumplirían una de las cláusulas de contrato de trabajo que firmó antes del rodaje, en la que vetaba cualquier tipo de desnudo.

Según recoge el New York Post, los responsables de la producción han contestado a las acusaciones de Amber Heard asegurando que la artista había dado el visto bueno a las secuencias más subidas de tono de antemano y que solo se negó a cumplir con sus obligaciones publicitarias debido a las «presiones» de su exmarido, el también actor Johnny Depp, de quien se divorció el año pasado tras un mediático proceso legal durante el que incluso le acusó de malos tratos.

«El mal comportamiento de Heard podría haber sido consecuencia, al menos en parte, de su destructiva relación con el señor Depp, que aún duraba durante la filmación de ‘London Fields’. La naturaleza provocativa del papel de ‘femme fatale’ de Heard en la película fue el detonante principal de su divorcio de Depp. [Después de haber dado su aprobación a las escenas de sexo] se echó atrás aparentemente influenciada o presionada por Depp (quien, según Heard, era extremadamente celoso)», reza una parte de la declaración de los productores, a la que ha tenido acceso el citado medio.

Christopher y Roberta Hanley consideran que su versión de lo sucedido se ve perfectamente respaldada por las acusaciones de violencia doméstica que en su día realizó la propia Amber contra su esposo, así como por los rumores que salieron a la luz el pasado verano, y que afirmaban que después de cortarse un dedo el intérprete de ‘Piratas del Caribe’ había escrito con sangre en un espejo el nombre de quien creía era el amante de su entonces mujer, su compañero de reparto en ‘London Fields’ Billy Bob Thornton.

«Heard ha hecho numerosas acusaciones contra Depp, y las informaciones que aseguraban su supuesto romance con su compañero de reparto [Thornton] llegaron a tener tanta difusión que Thornton tuvo que negarlo públicamente», aseveraban además los demandantes, que también tienen otra disputa legal abierta con el director de la cinta en cuestión, Mathew Cullen.

Por su parte, Amber Heard ha afirmado que ningún artista serio promocionaría un «fiasco» de película semejante, e insiste en que el matrimonio de productores fue el responsable de su fracaso al influir en el desarrollo del rodaje y llegar a cambiar incluso la trama argumental.