Reta Putin a Donald Trump
Propone un duelo entre el misil hipersónico ruso y los sistemas antimisiles occidentales.
Rusia
Por Agencias
Vladímir Putin, presidente de Rusia, ofreció este jueves su ya tradicional conferencia anual, un evento diseñado para simular apertura, pero en el que cada detalle está calculado para reforzar su narrativa.
Este año, el líder ruso alternó entre un tono desafiante hacia Occidente y la ambigüedad estratégica en relación con la guerra en Ucrania, en un intento por consolidar su imagen de fortaleza ante su nación y el mundo.
Desde el inicio, Putin enfatizó los supuestos avances en Ucrania, asegurando que las tropas rusas conquistan “kilómetros cuadrados diariamente” y que hay “movimiento en toda la línea del frente”. Sin embargo, evitó comprometerse con una fecha sobre el fin del conflicto, calificándolo como algo “difícil y falto de sentido” de prever.
Uno de los momentos más polémicos fue el reto lanzado a Estados Unidos: un duelo de alta tecnología entre el misil hipersónico ruso Oréshnik y los sistemas antimisiles occidentales.
“Estamos preparados para ese experimento. ¿Lo están ellos?”, dijo Putin con un tono desafiante, proponiendo a Kiev como escenario. Esta declaración refuerza la narrativa de una Rusia tecnológica y militarmente avanzada frente a un Occidente al que acusa de estar «rezagado».
En el plano interno, las preguntas cuidadosamente seleccionadas de ciudadanos y periodistas reflejaron un guion predecible, donde temas cotidianos como infraestructura, servicios públicos y subsidios dominaban el diálogo. Sin embargo, poco se abordaron los problemas profundos del país: el creciente descontento social, las sanciones económicas y el aislamiento internacional.
La conferencia, transmitida en vivo por canales estatales, también sirvió para justificar las recientes decisiones estratégicas de Putin, como la aprobación de una nueva doctrina nuclear y la apuesta por el armamento hipersónico. Según el mandatario, este arsenal elimina la necesidad de armamento atómico, aunque los analistas advierten que la escalada retórica podría traer consecuencias peligrosas para la estabilidad global.
En un momento que parecía sacado de un guion de propaganda, Putin mostró al público el estandarte regalado por una brigada que combate en Ucrania, un gesto calculado para reforzar la narrativa de heroísmo militar en medio de un conflicto que ha cobrado miles de vidas.