Resguardan a 32 jaguares

Tulum

A través de cámaras que cuentan con láser para detectar movimientos y tomar las fotografías sin perturbar el ambiente natural de los animales (fototrampas), que se han colocado en diversos puntos de áreas naturales protegidas, como por ejemplo la reserva ecológica de Sian Ka’an, ya existe un registro de 32 jaguares, aunque se presumen hay más de 100 especies en este territorio, mientras que en el Parque Nacional Tulum (PNT), hasta el año pasado se habían registrado dos jaguares adultos y un puma, y en el Santuario de la Tortuga Marina Xcacel-Xcacelito, cuando menos una manada de cuatro especies, según informes de los propios responsables de dichos sitios.
Emmanuel Paz Pérez, biólogo y jefe del departamento de la Reserva del Santuario de la Tortuga Marina Xcacel-Xcacelito, explicó que en las zonas selváticas que colindan con esta sitio, tales como el parque Xel-Há, Ejido Jacinto Pat, Ciudad Chemuyil, Chan Chemuyilito y Akumal, también se ha monitoreado la presencia de especies como venados cola blanca, jabalís, mapaches, tejones, tepescuincles, pavos de montes, y demás especie de la región, que están en peligro de extinción.
En este orden cabe mencionar que Felipe Ángel Omar Ortiz Moreno, director de la Reserva de la Biosfera Sian Ka’an, informó que en dicha Área Natural Protegida se tiene hasta la fecha un registro de 32 jaguares, además hasta el año pasado, el entonces director del PNT, Wady Hadad López, había reportado un registro de dos jaguares adultos y un puma, y hasta hoy día, no se sabe sobre la evolución y resultados, ya que dicha zona protegida de 664 hectáreas, quedó sin titular y permanece acéfala.
En entrevista con el presidente de la Asociación de Profesionistas de Tulum, Javier Flores, destacó que apenas en febrero pasado de este 2016, el secretario estatal de Ecología y Medio Ambiente, Rafael Muñoz Berzunza, había dado a conocer que ya estaba en marcha la creación de un corredor biológico en todo Quintana Roo que permitirá la supervivencia del jaguar, esto tras la firma de un acuerdo con asociaciones civiles y la iniciativa privada y gobierno del estado con la finalidad de buscar la conservación de esa especie amenazada; sin embargo, no ha habido avances.
Asimismo, Javier Flores, destacó que el desarrollo turístico inmobiliario en las costas del noveno municipio, que desencadenó en la construcción de infraestructura básica, hoteles, condominios, campos de golf, entre otros, han ocasionado fuertes presiones ambientales por la falta de una adecuada planeación y la inobservancia de la normatividad ambiental por parte de los inversionistas al igual que de las mismas autoridades han provocado la modificación, destrucción del hábitat de flora y fauna silvestre, entre otros problemas. (Francisco Canul)