Rescatan corales voluntariamente
Por Luis Roel Itzá
Buenos resultados está dando hasta el momento el programa de restauración de corales, el cual realiza el biólogo Germán Méndez a título personal, y al que ha denominado “Cozumel Coral Reef Restoration Program”, con apoyo de un grupo de voluntarios y donativos que realizan buzos extranjeros que conocen de este proyecto, o que incluso han participado en la colecta de corales rotos y colocarlos en espacios donde se logran recuperar y crecer.
El biólogo dijo que se inició en el año 2013 con una plataforma pequeña, donde después de rescatar pedazos de corales rotos, los “sembraban” para que pudieran recuperarse y vivir, con la intención de posteriormente trasplantarlos en un arrecife dañado, donde poco a poco fueron creciendo alcanzando a tener más de 100 metros cuadrados con corales que fueron naciendo de esa plataforma, y con los monitoreos se percataron que de unas 20 especies de peces que habían se cuadruplicó, aumentando la vida marina del lugar.
PLATAFORMAS
En el 2017 se le pidió a la Uqroo las plataformas que una vez colocaron frente a Sands Dollar a un costado del Centro de Búsqueda y Rescate (ENSAR) de la Marina, con la finalidad de hacer arrecifes artificiales y se hizo un convenio para usar las plataformas, donde se puedan restaurar los corales.
Destacó que en este momento ya se cuenta con 17 plataformas de corales y otras siete que se acaban de hacer, pero es un trabajo que les ha costado mucho tiempo y esfuerzo para lograr la recuperación de los corales, incluso hasta en lugares donde no existía.
Germán Méndez, dijo que en Cozumel existen más de 200 tiendas de buceo, pero ninguna trabaja en la restauración de los corales, “por el contrario, hay muchos que con sus actividades y malas prácticas dañan a los corales, sin darse cuenta que están matando a la gallina de los huevos de oro”, dijo.
Afortunadamente señaló que existen voluntarios y algunos de sus clientes que vienen a bucear, a quienes les muestra este proyecto y apoyan incluso la restauración, son quienes posteriormente aportan recursos a través de donativos, de los que se logra mantener el primer laboratorio submarino de restauración de corales.