Reportan nuevos incendios

Evacuan autoridades a más de 20 mil personas ubicadas en la zona norte de la ciudad.

Estados Unidos
Por Agencias

Cerca de 20 mil personas fueron evacuadas ayer debido a un incendio forestal que se expandió rápidamente al norte de la ciudad, devastando zonas montañosas y arrasando con una gran extensión de vegetación.

El fuego comenzó en la mañana en Hughes y, en cuestión de horas, arrasó aproximadamente 21 kilómetros cuadrados de árboles y matorrales. La intensa columna de humo resultante se elevó cerca del área del Lago Castaic, una zona de recreación popular ubicada a unos 64 kilómetros al norte de los incendios Eaton y Palisades, que continúan activos después de tres semanas.

Las autoridades informaron que la situación se complicó aún más con la aparición de vientos fuertes que avivaron el fuego. Como medida preventiva, las autoridades cerraron una franja de 48 kilómetros de la autopista interestatal 5, una de las principales vías que conecta el norte y el sur del estado.

Equipos de bomberos y aviones cisterna trabajaron para evitar que las llamas cruzaran la autopista y llegaran a la comunidad de Castaic, donde la evacuación fue ordenada para los 19 mil residentes locales. Además, otros 15 mil habitantes fueron advertidos de evacuar en cualquier momento.

Este incendio se suma a la devastación provocada por los incendios Eaton y Palisades, que han cobrado al menos 28 vidas y destruido más de 14 mil estructuras. Las condiciones de baja humedad y vegetación seca, combinadas con los fuertes vientos, continúan alimentando el avance de los incendios.

Por otro lado, el sur de California enfrenta una nueva ronda de vientos de Santa Ana, un fenómeno climático que intensifica los incendios y complica los esfuerzos de los bomberos. Las autoridades locales, incluida la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, han advertido sobre la posibilidad de que el viento arroje cenizas tóxicas.

La directora de salud pública del condado, Barbara Ferrer, alertó sobre los riesgos para la salud debido a la posible presencia de metales pesados, arsénico y otros compuestos nocivos en la ceniza.

Mientras tanto, en el este de los Estados Unidos, una tormenta invernal ha cobrado la vida de tres personas. La tormenta, que comenzó en Texas y se extendió hacia el Golfo de México, ha provocado nevadas récord y condiciones peligrosas en Florida, Georgia y las Carolinas.

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