Reina la anarquía en el Parque Nacional
Por Francisco Canul > Quequi
En el Parque Nacional Tulum (PNT), las autoridades correspondientes no sólo incumplieron en 2008 con una resolución y decreto emitido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que ordenaron la suspensión definitiva y la demolición de cuatro hoteles por estar a unos cuantos metros de los basamentos prehispánicos y dentro de la poligonal correspondiente a la Zona Arqueológica, sino que han permitido un descomunal ecocidio.
Al respecto, el ciudadano Bonifacio Loría Pacheco, indicó: Esos cuatro hoteles, con más de ocho años en operación, ya deberían estar demolidos, ya que fueron construidos a pesar de los impedimentos legales descritos por el decreto de 1981 que reconoce a esta zona como Parque Natural Protegido y por el Decreto de Zona de Monumentos de 1993; sin embargo, no ha sido así, sino que al contrario, ya hay más hoteles, y tanto autoridades como inversionistas se pasan por el “arco del triunfo” las leyes.
En 2008, la delegada del Centro INAH Quintana Roo, Adriana Velázquez Morlet, informó que cuatro de los 17 hoteles que se construyeron, juntos sumaban alrededor de 650 habitaciones, a unos cuantos pasos de los basamentos prehispánicos y dentro de la poligonal correspondiente a la Zona Arqueológica, lo hicieron violando los decretos que dan vida al Parque Nacional Tulum y a la Ley de Monumentos y Zonas Arqueológicas.
“En ese entonces, dijo que dicha Ley prohíbe cualquier desarrollo dentro del área natural protegida, y zona de amortiguamiento de la Zona Arqueológica de Tulum, y que esa había sido la razón por el que se ordenó las demoliciones; sin embargo, ya han pasado ocho años y nada de eso se cumplió, sino que al contrario se ha permitido la construcción de más centros de hospedaje”, indicó Loría Pacheco.
Recordó que en ese entonces, Velázquez Morlet, informó que el hotel Villas Tulum Park Resort Spa, y posteriormente Azul Blue, la empresa inmobiliaria Turística del Carmen, S.A. de C.V y dos más, iniciaron construcciones sin autorización del INAH, por lo que se suspendieron provisionalmente dichas obras y se inició el procedimiento administrativo correspondiente, que previo a los trámites legales se emitió resolución decretando la suspensión definitiva hasta llegar al mandado de demolición de las obras no autorizadas por dicho instituto.