
Registran playas y plazas gran afluencia; mientras unos van a la iglesia, otros disfrutan asueto
Por Miguel Sánchez
Las diversas playas de este polo turístico lucieron abarrotadas durante el Viernes Santo, gracias al excelente clima que predominó; desde temprana hora se pudo observar a familias, grupos de amigos, parejas y uno que otro solitario que visitaron los arenales de la Zona Hotelera y Puerto Juárez, para un día de entretenimiento descanso y convivencia.
Equipados con neveras, brillas toallas, toldos, sin faltar comida y la bolsa de botanas y por supuesto las cervezas bien frías, las playas de Cancún fueron las protagonistas de este segundo fin de semana vacacional.
Al público local se suma la gran cantidad de turistas que recibe Cancún durante estos días, ya que la ocupación hotelera registra más de un 95% general, en los centros de hospedaje, de la zona de playas como la urbana.
En algunas playas, los restaurantes colocaron bocinas para tener música a todo volumen e incluso hubo grupos en vivo, que amenizaron la jornada.
Risas, cuerpo sudorosos, con olor a bronceador, niños corriendo, parejas en pleno romance, y hasta mestizas con su huipil, remojadas en las cálidas aguas del mar Caribe, fue lo que se pudo observar, desde las 7 de la mañana hasta ya pasada las 7 de la noche.
Se calcula que en la zona de playa se duplicó el número de bañistas.
De igual forma, las plazas comerciales tuvieron bastante flujo de personas a partir de las 6 de la tarde, quiénes llegaron a las zonas de «fast food», o simplemente, ver aparadores mientras se comían un helado.
Muchos de los negocios del centro de la ciudad trabajaron en horario normal, o bien hasta el mediodía, principalmente aquellos con venta de comida, farmacias, tiendas de conveniencia y los supermercados.
Por su parte, los vendedores de artesanías del mercado 23, afirmaron que si bien hay mucho turismo nacional actualmente, las ventas que esperaban, estarían al menos un 30% abajo, que el año anterior.
El turista doméstico viene bastante restringido de dinero, por lo que adquiere solamente piezas económicas como llaveros, plumas o imanes para refrigerador, que tienen un costo aproximado de 15 pesos.
Otras piezas como ropa bordada, esculturas prehispánicas, hamacas, o guayaberas, no están teniendo la venta que se tenía previsto.
Algunos fueron a la iglesia, otros a la playa o algún sitio de interés, pero también hay personas que tienen tradiciones especiales durante la Semana Santa, pues al considerarlos días sagrados y místicos, se prestan para llevar a cabo limpias de renovación de energía en sus casas, negocios o persona.