Reescribirán ‘Scream 7’; Jenna Ortega deja la cinta de terror para grabar la segunda temporada de “Merlina”; buscarán a Neve Campbell
Por Agencias
La franquicia «Scream» ha perdido a dos estrellas esta semana, poniendo a la séptima película de la serie en un dilema creativo, según fuentes familiarizadas con el proyecto, un giro que ni siquiera Ghostface pudo predecir.
Variety reveló hace unos días que Melissa Barrera fue despedida por Spyglass, la productora de la película, por mensajes en las redes sociales que consideraba antisemitas por manifestar su apoyo a Palestina que sufre un genocidio a manos del Estado de Israel.
Poco después, la compañía recibió la notificación de que Jenna Ortega no regresaría debido a un conflicto de programación con la segunda temporada de su gran éxito de Netflix «Wednesday», sin embargo, se especula que la actriz decidió rescindir su contrato en solidaridad con Barrera.
El director de la película, Christopher Landon, reaccionó a los acontecimientos que rodearon su salida. El martes publicó y borró una declaración en X que decía: «Todo apesta. Dejen de gritar. No era mi decisión».
En tanto, James Vanderbilt y Guy Busick, los guionistas de las dos entregas anteriores de «Scream», trabajarán ahora en un nuevo borrador que presentarán a los cineastas, también contactarán a la actriz Neve Campbell.
RECLAMA SUS DERECHOS
En medio de la controversia, Melissa Barrera, la actriz mexicana, ha reaccionado públicamente después de ser despedida de la última entrega de la franquicia “Scream” por la productora Spyglass Entertainment. La estrella, conocida por su activismo en redes sociales, compartió un mensaje en Instagram condenando el antisemitismo y la islamofobia, reafirmando su compromiso de defender a los oprimidos en todo el mundo.
En su declaración, Barrera expresó que, como latina y orgullosa mexicana, siente la responsabilidad de utilizar su plataforma para crear conciencia sobre cuestiones importantes y prestar su voz a aquellos que la necesitan. Condenó cualquier forma de discurso de odio y prejuicios, abogando por la igualdad de derechos humanos, dignidad y libertad para todas las personas, independientemente de su religión, raza, etnia, género, orientación sexual o estatus socioeconómico.