Rechazo, violencia y pobreza disparan el turismo sexual masculino en Cancún; no hay control sanitario
Los servicios de favores sexuales para hombres se oferta en lugares exclusivos como los spa, en anuncios de periódicos periodísticos, internet, tarjetas personales o bien en las principales avenidas de la ciudad de Cancún, que se convirte en un atractivo más de Cancún en la Av Tulum y Yaxchilán.
De acuerdo con el estudio: Turismo Sexual de Cancún realizado por Universidad de Quintana Roo, Unidad Académica de Cozumel, revela que una diversidad de oferta o venta se sexoservicio, que se empieza a convertir en una preocupación por la incorporación creciente de jóvenes.
Las principales causas de este problema se ubican en la disfunción familiar, que la desce la incompresión, el maltrato físico y psicológico, hasta los antecedentes de violación y pobreza.
Pero hay un problema latente, existe una total falta de control sanitario en los trabajadores sexuales, y es innegable el incremento del contagio de infeccciones de transmisión sexual como el VIH (que puede causa SIDA).
Los sexoservidores de Cancún:
1.- Anuncio en el periódico: Se distinguen por ser atractivos y bien dotados físicamente, por lo que, venden sexo y cuerpo con una tarifa de entre 500 y 3 mil pesos. El precio se eleva según el servicio y las cosas extras que el cliente solicite. Por ejemplo, si el cliente quiere hacerlo más de una vez.
2.- El servicio en el spa: Los sexoservoderes que trabajan en un spa o una casa de citas tienen una tarifa de mil pesos, de los cuales 50% corresponden al administrador. A quí el contacto no es directo, hay una recepcionista que controla las citas y el servicio puede ser en ahí en las instalaciones o en algún lugar que elija el cliente. El servicio más o menos conta de una hora.
3.- De avenida Tulum o la calle: Los sexoservidores de la Av Tulum o la calle manejan tarifas ineferiores a las anteriores, que van de los 200 a los 500 pesos. En estas citas no hay límite de tiempo. Las personas que trabajan en esta modalidad están expuestos a todo tipo de clientes, corren el riesgo de ser levantados por la policía, soportar cambios de clima o recibir insultos y agresiones.
(Unión Cancun)
