Rechazan militares sanciones de EU

Por Agencias > Quequi

El ministro de Defensa de Venezuela, general Vladimir Padrino López, aseguró que el presidente Nicolás Maduro «no es un dictador», como lo tildó Estados Unidos al imponerle sanciones por avanzar con la elección de una polémica Asamblea Constituyente.
«No es un dictador. No es un dictador quien llama a elecciones, quien invoca la Constitución (…) quien ha trabajado por la paz de los venezolanos y ha procurado evitar lo que sectores apátridas invocan todos los días: la muerte, la guerra civil», dijo el ministro.
Acusando a Maduro de ser un «dictador», el tesoro estadunidense congeló todos los activos que pueda tener el mandatario en Estados Unidos, un día después de la elección de la Constituyente, en la que según cifras oficiales votaron poco más de ocho millones de venezolanos.
«La Fuerza Armada Nacional Bolivariana nuevamente eleva su voz ante el mundo entero para manifestar su profunda indignación y el más categórico rechazo al nuevo e infeliz acto de injerencismo» de Estados Unidos, dijo el general Padrino López, quien leyó un comunicado en compañía de la cúpula militar.
Maduro dijo no obedecer «órdenes imperiales», tras ser sumado a la lista de líderes sancionados por Estados Unidos en la que están Bashar al Asad (Siria), Robert Mugabe (Zimbabue) y Kim Jong-Un (Corea del Norte).
«Al intentar injustamente mancillar su talante democrático bajo argumentos fatuos e ilegales ofende también la majestad y el pundonor de sus conciudadanos», agregó el ministro, quien reiteró, a nombre de la Fuerza Armada, «lealtad incondicional» a Maduro.
Asimismo, el presidente de Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno, y el Defensor del pueblo, Tarek William Saab, también rechazaron las sanciones y expresaron su respaldo al presidente.
Pese al fuerte rechazo internacional, Maduro sacó adelante su Constituyente con el apoyo de los militares y los poderes judicial y electoral.
La semana pasada, Washington impuso sanciones a 13 funcionarios cercanos a Maduro incluida la presidente del poder electoral, Tibisay Lucena.
Argumentando que el sistema comicial era «fraudulento», la oposición venezolana se negó a participar en las elecciones de la Constituyente, un suprapoder que a su juicio instaurará un régimen comunista en el país petrolero.