Recemos por un paraíso social: Obispo

Por Raimon Rosado

Al expresar su rechazo enérgico a que se comentan asesinatos en agravio de jóvenes, como el ocurrido la semana pasada en una universidad privada de esta ciudad y que también  otros jóvenes se conviertan en sicarios del crimen organizado, el obispo de la Prelatura Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, dijo que es necesario rezar y trabajar para que Cancún, además de ser un paraíso terrenal, sea un paraíso social, en el que sus habitantes y personas que lo visitan, lo hagan tranquilas y contentas. Por lo que es necesario retomar con fuerza la educación basada en los valores, que muchas escuelas han dejado a un lado para preponderar los conocimientos en áreas académicas.

Luego de encabezar la homilía que cada domingo al mediodía se celebra en la Catedral de la “Santísima Trinidad” de esta ciudad, el máximo representante de la Iglesia Católica en Quintana Roo, hizo un llamado a que durante el presente período vacacional, busquemos un lugar tranquilo, agradable y solitario para orar y tener no solo un descanso físico sino espiritual.

Al hacer referencia a la incesante inseguridad y violencia que se sigue padeciendo en Benito Juárez, dijo que se necesario además de pedir a Dios para que esta situación cambie, trabajar desde donde sea necesario para que Cancún sea un paraíso social, pues como mexicanos nos caracterizamos ante el mundo por ser el pueblo más hospitalario. Port lo que “no podemos perder ese don de calidez humana”.

 

INSEGURIDAD

El obispo Pedro Pablo Elizondo, lamentó y rechazó profundamente el asesinato de un estudiante universitario de 19 años, ocurrido la semana pasada en una universidad privada de Benito Juárez, acto para el cual considera que no existe ningún calificativo, lo mismo en otros casos en los que han sido jóvenes, incluso menores de edad, quienes se han convertido en sicarios del crimen organizado, a cambio  de unos cuantos pesos.

“Que pena y que terrible tragedia tenemos para que estos jóvenes por mil pesos o tres mil pesos hayan decidido quitarle la vida a un ser humano, pues es totalmente inconcebible el que los delincuentes los contraten para matar a otro joven”, lamentó el Obispo, quien dijo que bajo ninguna circunstancia debemos acostumbrarnos a que se den tantos homicidios.

 

MÁS VALORES

Atribuyó gran parte de esta decadente situación, a la de una educación en la que existan la enseñanza de valores, tanto desde el seno familiar como en las escuelas, lo que en  dicho punto, lamentó que se esté perdiendo al suprimirse las enseñanzas de educación cívica y el que no se permita a las iglesias, de cualquier denominación, a ser ellos quienes impartan dichas enseñanzas, dada la laicidad  de la educación pública que se imparte en México.

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