¿Punto de quiebre?

Armando Ríos Piter > Por una #SociedadHorizontal. Por una #NuevaRepública

Inicia un nuevo año. El gobierno de Claudia Sheinbaum ha cumplido sus primeros cien días. El paso de estos tres meses, se ha caracterizado más por la inercia respecto a la forma en que funcionó el gobierno de AMLO, que por dinámicas y estilos propios de la nueva administración. Aunque hay modificaciones en la forma en que se atiende el tema de seguridad, en el discurso relacionado con mujeres o políticas medio ambientales, las fórmulas impuestas por el tabasqueño no han variado de forma trascendente. Para muchos analistas, la aprobación de 18 reformas constitucionales -16 de ellas propuestas por el expresidente- han significado más una ruta para reconcentrar el poder en torno al grupo político dominante, que un camino para fortalecer la vida republicana.

En este contexto, el 2025 definirá la verdadera prueba para la mandataria. Si bien, el año pasado le permitió a Morena y sus aliados consolidar su hegemonía política, el regreso de Trump a la oficina oval, define importantes retos para la relación bilateral. Hemos repetido en este espacio que, los temas que ha puesto el mandatario reelecto, conllevarán enormes desafíos para la gobernabilidad interna. Tal y como lo delinea el reciente informe publicado por la consultoría global “Eurasia Group”, en el que, por primera vez, el tema México aparece como uno de los diez principales riesgos para el año, “frente a las revisiones constitucionales y el estrés fiscal en casa, las habilidades diplomáticas y de gobierno (de Sheinbaum), serán puestas pronto a prueba”.

En materia económica, son muchos los desafíos. No solo los estrictamente comerciales y arancelarios, con diversas posibles implicaciones en el crecimiento o la inflación, sino también el riesgo que representan propuestas como la de imponer impuestos a las remesas, que hoy representan 60 mil millones de dólares, equivalentes a casi el 4% del PIB nacional. Al mismo tiempo, el frente político tendrá retos mayúsculos por el tema migratorio y el tráfico de fentanilo.

En este complejo escenario, cabe preguntarse, ¿qué tan unificados estamos los mexicanos para enfrentar los meses por venir? Recientemente, el diario El País publicó que el 80% aprueba el gobierno de Claudia Sheinbaum, un 60% opina que México ha mejorado en este período y dos tercios confían en que la situación económica será más beneficiosa en 2025. El apoyo a la presidenta es contundente. No obstante, podrían presentarse “desencuentros”, especialmente al interior del grupo de poder más alto. Un ejemplo claro, lo representa la disyuntiva que ha abierto la eventual decisión de clasificar como “grupos terroristas” a los cárteles mexicanos.

Recientemente salió a la luz, un documento repartido entre senadores morenistas, el cual señala que: “La realización de operativos que prioricen el uso de violencia en contra de los cárteles, representaría una contradicción con la retórica que se ha planteado desde el sexenio pasado, posibilitando la creación de un distanciamiento con la sociedad y el gobierno federal”. Posteriormente añade: “Distintos grupos, alentados por la narrativa de la oposición, podrían realizar movimientos sociales que recriminen la existencia de elementos militares extranjeros dentro del territorio; pudiendo suscitarse revueltas o levantamientos en armas de ciertos territorios”.

Mas allá de quien redactó el documento, algunas preguntas trascendentes que éste ha generado, son: ¿Existen confrontaciones al interior de Morena sobre lo que ha significado dejar atrás la política de seguridad del sexenio anterior? De “suscitarse levantamientos en armas”, ¿qué garantizaría que no sean los propios grupos criminales quienes organicen dichas revueltas? Si EU decide hacer la mencionada clasificación y el gobierno mexicano lo contradice, ¿cómo evitaría parecer cómplice de dichos grupos?

Preocupa que el posicionamiento adjudicado a Morena sea deficiente en analizar hipótesis como las anteriormente descritas. En un país en el que está latente, la idea de que diversos actores políticos se han coludido con el crimen organizado, como lo han demostrado juicios como el de García Luna, es indispensable evitar posicionamientos a la ligera o que generen suspicacias preocupantes.

El concepto de “soberanía”, entendida como “un poder con competencia total”, será puesta a prueba a niveles nunca vistos. Ante el dominio real que hoy ejercen los grupos delictivos en amplias regiones del país, el verdadero talento de Claudia Sheinbaum dependerá de construir un acuerdo bilateral, transparente, que ayude a combatir nuestros flagelos internos, pero con independencia y equilibrio. De ser así, todos debemos cerrar filas para apuntalar la #NuevaRepública.

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