Propone un régimen global de carácter democrático; el presidente de Cuba pidió mayor igualdad en la G-77 más China

Por Agencias

En un llamado apasionado por un cambio en el panorama internacional, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, inauguró con entusiasmo la Cumbre del Grupo de los 77 (G-77) más China en la capital cubana el pasado viernes. Con un tono enérgico, el líder cubano instó a una reforma del sistema de relaciones globales con el objetivo de lograr una mayor igualdad.

«Le corresponde al sur cambiar las reglas del juego», enfatizó Díaz-Canel. Haciendo hincapié en el derecho que otorga la abrumadora mayoría del G-77 y destacando la situación crítica que enfrentan muchas naciones en todo el mundo, el presidente cubano exigió una democratización inmediata del sistema de relaciones internacionales.

Díaz-Canel no escatimó críticas hacia el actual orden internacional, al que calificó como «injusto e insostenible». Argumentó que este orden perpetúa la situación de subdesarrollo en las naciones más pobres, subrayando la necesidad de un cambio radical.

La Cumbre, que se prolongará hasta el sábado, reunió a varios presidentes latinoamericanos, incluyendo a Nicolás Maduro de Venezuela, Daniel Ortega de Nicaragua, Alberto Fernández de Argentina, Gustavo Petro de Colombia, Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil y Xiomara Castro de Honduras. También se hicieron presentes los cancilleres Alicia Bárcena de México y David Choquehuanca de Bolivia.

El Grupo de los 77, fundado en 1964 por naciones en desarrollo con el propósito de fortalecer su influencia en las discusiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, ha crecido para incluir a más de 130 países, además de contar con la asociación de China. En esta cumbre, se trazó un ambicioso rumbo hacia un sistema internacional más equitativo y justo, respaldado por líderes comprometidos con un cambio significativo en la arena global.