Príncipe Harry y Meghan vuelven a casa con sus hijos sin aclarar su relación con la familia real
- El reencuentro de la pareja con el príncipe William y Kate Middleton estuvo marcado por largos silencios y ningún signo de reconciliación.
Agencia
LONDRES. Mucho se ha hablado sobre el reencuentro en público del príncipe Harry y Meghan Markle con la familia real tras la muerte de la reina Isabel II, pero aún más hizo eco en la prensa su reunión en público con el príncipe William y Kate Middleton tras su sonado distanciamiento; sin embargo, la actriz y su esposo han vuelto a casa junto a sus hijos dejando abierta la incógnita sobre si hubo una reconciliación.
En un primer momento el viaje de Harry y Meghan a Reino Unido fue debido a sus compromisos de beneficencia, pero tras la repentina muerte de la monarca decidieron quedarse hasta el funeral.
De acuerdo con la publicación Hello!, inmediatamente un día después de que concluyeron los servicios fúnebres se subieron a un avión en el aeropuerto de Londres-Heathrow para volver a su residencia en California, Estados Unidos tras más de dos semanas sin ver a sus hijos, Archie, de 3 años, y Lilibet, de sólo un año.
Su aparición en Londres lejos de resolver las dudas sobre cómo es actualmente su relación con la familia real despertó nuevas interrogantes en medio del polémico anuncio del libro de memorias de Harry que se tiene previsto salga a la luz el próximo año.
Y es que a pesar de que Meghan y Harry pasaron un largo día a lado de los príncipes de Gales en la puerta del Castillo de Windsor para agradecer las muestras cariño y ver las ofrendas de flores, prácticamente no cruzaron palabras y prefirieron mantener una considerable distancia.
Sin cruzar mirada y a distancia, así fue la reunión de Harry y Meghan con William y Kate
Una escena similar se repitió el pasado lunes cuando William y Harry caminaron juntos el lunes detrás del féretro de la reina Isabel II, tal y como hicieron hace 25 años con su madre, la princesa Diana, pero sin mostrar signos de reconciliación.
A la entrada de la Abadía de Westminster, los hermanos, que en su día estaban tan unidos que podían terminar las frases del otro, estuvieron acompañados por sus esposas y por los dos hijos mayores de Guillermo y Catalina, el príncipe George, de nueve años, y la princesa Charlotte, de siete, que ocupan el segundo y el tercer lugar, respectivamente, en la línea de sucesión a su abuelo.
Los cuatro, que fueron vistos como el futuro de la monarquía hasta que se separaron, no hicieron contacto visual mientras avanzaban por el pasillo detrás del ataúd y se sentaron por separado.
Dos días después de la muerte de la reina, las esperanzas de la opinión pública de que se pusiera fin a la dañina ruptura surgieron también cuando las dos parejas aparecieron en un paseo improvisado fuera del castillo de Windsor.
Sin embargo, fuentes han declarado al Daily Mail que hasta ahora no se había producido «ningún acercamiento significativo».
Con información de Milenio.