Presentará Betancourt iniciativa sobre la participación ciudadana

Playa del Carmen

“La participación ciudadana en la toma de decisiones públicas es una necesidad democrática: Política Participativa. No sólo se debe garantizar la inclusión de candidaturas independientes en procesos electorales, sino la participación ciudadana”, advirtió Lenin Amaro Betancourt, quien adelantó que a través de la Asociación de Legisladores de Quintana Roo, presentará ante la Decimoquinta Legislatura de Quintana Roo una propuesta ciudadana de reforma que garantice una mayor participación de la ciudadanía.
La conformación de Cabildos y Legislaturas representativos, la transmisión en vivo de las reuniones eminentemente públicas de sus trabajos (que aunque ya se hace en la Legislatura, deberá garantizarse en los Cabildos), y una rendición de cuentas en asambleas públicas en las cuales, la ciudadanía tenga la posibilidad de cuestionar sus trabajos, son exigencias de nuevos tiempos y ciudadanos más conscientes y participativos, destacó el ex legislador.
En materia electoral, la propuesta considera reducir al 1% la votación obtenida para alcanzar un escaño y someterlo a una estricta representación, reducir los requisitos para los candidatos independientes sustancialmente pasar del 3% de firmas de electores al 0.5%, y obtenidas por los propios candidatos directamente con los electores en periodos de al menos un mes, asimismo garantizar la seguridad personal y secrecía del voto al quitar el requisito de presentar copia de la credencial de elector del firmante.
Los Cabildos deben conformarse mediante representación proporcional, no mediante la asignación automática de una mayoría artificial del partido que gana. Publicar ampliamente tanto las convocatorias a las sesiones de Cabildo y los documentos que se discutirán, así como su transmisión en vivo por internet.
De igual manera, debe ser obligatorio el establecimiento de asambleas públicas en vez de informes de Gobierno que involucren la participación directa de los ciudadanos; los informes deben permitir cuestionamientos abiertos de ciudadanos, líderes partidistas y sociales.

Por Fernando Morcillo-Quequi

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