Presentan hoteleros el Protocolo Puerto Morelos
Por Blanca Silva Quequi
En medio de la expectativa de que este año recalen 24 millones de metros cúbicos de sargazo a las costas quintanarroenses, el sector hotelero presentó el Protocolo Puerto Morelos para el manejo del arribo masivo de sargazo, que esperan sea tomado en cuenta por el Gobierno Federal para la atención del problema al conjuntar en una misma mesa a autoridades, científicos y prestadores de servicio.
De esta manera, el sector busca proteger 120 de los 480 kilómetros de litoral ubicados entre Tulum y la zona continental de Isla Mujeres, para lo cual proponen crear estructuras de operación en cada uno de los municipios afectados por el alga marina siguiendo los lineamientos del protocolo.
Y es que de acuerdo con el presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres (AHCPM&IM), Roberto Cintrón Gómez, a la fecha el sector reporta una caída de hasta 20 puntos porcentuales en las tarifas y las reservaciones, debido a una conjunción de factores que afectaría en la misma proporción la generación de empleos y la captación del Derecho de No Residente (DNR), lo cual pondría en riesgo los recursos para el Tren Maya, ya que Quintana Roo recibe el 50% de los visitantes internacionales que llegan a México.
Destacó que el sargazo se ha unido a la inseguridad y la operación de las plataformas digitales de hospedaje, como Airbnb, cuya regulación permitiría obtener un ingreso anual de 20 mil millones de pesos tan solo en la captación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que servirían para acciones de promoción e incluso atender el recale de sargazo.
En general, el protocolo abarca casi la mitad de los 28 kilómetros de playa que tiene Puerto Morelos, en lo cual participan 14 hoteles, cuyo éxito, de acuerdo con el ex presidente de la AHCPM&IM, Carlos Gosselin Maurel, se debe a la instalación de barreras artesanales elaboradas con una red atunera y tubos de PVC debidamente ancladas, cuyo costo oscila entre 180 y 250 dólares por metro lineal y 10 mil pesos más por cada anclaje colocado cada 24 metros.
Lo anterior se complementa con la recolección en el mar mediante embarcaciones sargaceras o en la playa, pues las corrientes dejan pasar hasta el 30% del sargazo, que se colocan en centros de acopio para que la autoridad municipal la traslade a los sitios de disposición final, a la par de lo cual se trabaja también en su industrialización, que van desde la elaboración de bloques para la construcción de casas, hasta calentadores solares de agua, suplementos alimenticios, vasos y platos, principalmente.