Por Germán Gallegos Cruz DON CAFETO…
Relación tormentosa
Atento recado a los maridos autoritarios.
Muchas veces he pensado que la relación del gobierno mexicano con el gobierno gringo, bien se puede equiparar a una relación marital tormentosa. En este caso, y en este momento, el marido o amante sacó a relucir su verdadera personalidad de miserable patán, que pretende el control absoluto mediante la amenaza de disminuir el «gasto» de la casa, a nivel de subsistencia. Y la esposa, amante o querida, entra en un estado de terror al verse sin los recursos que le permitían una vida placentera. Pareciera una exageración utilizar una cruel metáfora ¿pero de qué otra forma podría explicar esta dependencia casi enfermiza, por no buscar a tiempo una digna independencia en la diversificación de mercados para los cotizados productos mexicanos? En las relaciones maritales, donde el hombre es exageradamente dominante y no permite a la mujer romper las cadenas de la dependencia, siempre habrá sometimiento con terror. ¿Qué ha pasado con los múltiples gobernantes que ha padecido México a lo largo de la historia? Todos, absolutamente todos, han caído en la «comodidad» de negociar sólo con los gringos. Por eso, el 80% de nuestro comercio se hace con ellos, de ida y vuelta. Y por eso se pone a temblar al gobierno mexicano cuando el locuaz Donald Trump amenaza con romper el acuerdo comercial llamado TLC. Para no proponer una acción inmoral de buscar otros «maridos» o «amantes» y cerrar la metáfora de la relación tormentosa, la solución anticipada al entuerto, era buscar otros mercados, como sugirió Evo Morales, presidente de Bolivia: Echar una mirada a Latinoamérica y, por supuesto, a otros continentes. Morirse de miedo ante las amenazas de un «espanta pendejos» no es de gente digna. No he leído el libro que presuntamente escribió este deschavetado presidente norteamericano, pero pusieron a la luz, algunos curiosos que lo hojearon, la parte medular del mismo, «don Donald» presume que le gusta provocar a sus adversarios y dice muy orondo, que si los descubre débiles, los aplasta y si los calcula fuertes, negocia con ellos. ¿Cómo habrá sentido al presidente Peña Nieto cuando fue invitado en plena campaña política? ¿Y sin querer le hicieron el “caldo gordo” para levantarlo en las encuestas? Si después de aquella muy cuestionada reunión en Los Pinos, habló pestes de nosotros y aún más, ya como presidente en funciones se nos fue a la yugular sin compasión, ¿cómo habrá sentido al presidente de México? -insisto-. Con la conducta entreguista, que no diplomática, nos abrazamos fatalmente al «síndrome de Moctezuma» de ofrecer lo que aún no nos piden. Parece que el señor Trump es un malagradecido, no reconoce que fue precisamente cuando sus bonos iban en picada, el presidente Peña Nieto le da un espaldarazo con aquella insultante invitación. Bien dicen que los hombres de negocios sólo ven por sus negocios. Ellos no tienen sentimientos ante el dolor ajeno. Pero si al insensible hombre de negocios le entregan poder político, se empeora todo. Creo que el presidente Peña Nieto ahora debe saber que su «cortesía» con el nefasto visitante no le rindió ningún buen dividendo. Hoy estamos ante la gran oportunidad de romper esa perniciosa dependencia. Ahora que el patán «marido» o «amante» quiere alzar la canasta. ¿No han visto cuando una mujer se arma de valor y le pone «zapatillas de ballet» al «querido», le da su besito en la frente y lo manda de puntitas a mal joder a su madre? Muchas, no una vez, hemos visto salir de esa brutal dependencia a mujeres, que luego se vuelven exitosas. Cuántas veces les oí decir la frase emancipadora: No sé qué hacía yo con ese pendejo. Se logra el éxito con valor, fe, confianza y decisión. En muchas ocasiones los seres humanos tenemos a nuestro alcance la punta de la hebra de la gran madeja, pero tenemos miedo de tomarla, para después a puro jalar, y lograr el éxito que se nos había negado?, carajo, qué nos pasa. A nivel comercial también se tiene miedo de cambiar de cliente y proveedor. Parece una desgraciada patológica (miedo al triunfo). Por esos miedos nos tiene en la lona el gandalla gobierno gringo. Si el gobierno mexicano hace la parte que le corresponde, renunciando a sus excesivos privilegios, el pueblo entero estará a tono para desafiar al monstruo. Que nos dejen de pedir apretón de cinturón a los de siempre, que nos dejen de pedir paciencia y que no nos quieran engañar con un ramplón patriotismo que ellos no practican. Si el gobierno del presidente Peña Nieto anuncia mañana, que por decreto le quita las prerrogativas a todos los partidos políticos y le baja el salarios a toda la alta burocracia, incluyendo a senadores y diputados, me manifiesto públicamente a su favor. Una acción como ésta, que proponemos muchos mexicanos, le salvará el pellejo de pasar a la historia como un presidente que «jodió» a México. Sólo así dejaremos de vivir en la relación tormentosa con los gringos.
La frase: En la mayoría de los hombres, las dificultades son hijas de la pereza. Samuel Johnson.