Poca afluencia de visitantes en el puerto
PUERTO MORELOS. Con muy pocas ventas, restauranteros y comercios de souvenirs de Puerto Morelos, se lamentan por una temporada baja atípica, que mantiene sus negocios operando al 30% y en los mejores casos al 50%, por lo que cifran sus esperanzas que a partir de la segunda quincena de este mes mejoren sus ingresos, cuando empiece a arribar el turismo nacional con motivo de las vacaciones de verano, mientras tanto resistirán lanzando algunas promociones.
Al respecto, Alberta González Villa, administradora del restaurante Día y Noche ubicado en el frente de playa, manifestó a este medio que aunque ellos tienen una ubicación privilegiada la afluencia del turismo nacional es aún escasa, en tanto el internacional y local se encuentra por abajo del 30%. “Las ganancias por consumo de alimentos y bebidas son pocas, pero tratamos de salir adelante con la renta de palapas y camastros”, añadió.
Afirmó que los días malos son entre semana, aunque sábados y domingos mejoran la afluencia de turistas, sin llegar a ser satisfactorio, por eso complementan con la renta de palapas cuyo precio es de 250 pesos por todo el día, y que incluye una mesa, cuatro sillas y dos camastros, ideal para una familia pequeña.
“A los escasos paseantes que llegan también les ofrecemos tours acuáticos y terrestres a Xcaret o Xelha, así como actividades en kayaks, snorkel en la zona arrecifal con un precio de 25 dólares”, agrega la fuente, lo que les ha permitido seguir operando.
De igual manera Luz Chávez, encargada del restaurante bar Don Ernesto, platica que con ellos es la misma historia, pues el turismo local solo sale el fin de semana. Atribuye que la baja afluencia se debe también a que últimamente ha recalado sargazo y las autoridades no limpian seguido.
La poca bonanza la aprovechan otros negocios, como el del boxeador local Luis Eduardo May Tzuc, mejor conocido como “El Duro May”, del restaurante La Playita que entre semana opera al 50 %y los fines de semana alcanza una afluencia del 60%.
“No me quejo, para todos da Dios, este negocio tiene la suerte que es muy tradicional y la comida es muy rica, por eso aunque sea temporada baja no nos va tan mal, pero si esperamos con ansias la temporada alta porque las ventas se disparan y el restaurante se llena al 100%”, enfatizó.
Los comerciantes de artesanías no se salvan de la mala temporada, pues hay días que no se para ni una mosca en sus negocios y los pocos que entran solo preguntan y con la misma se van sin adquirir ningún producto. Por Guillermo Olán>Quequi
FOTOS: Por Guillermo Olán