Planean extracción de sargazo en avión
Por Guillermo Olán
(Primera parte)
Ante lo que parece una batalla perdida, un equipo de científicos integrado por oceanólogos, biólogos e ingenieros de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), trabajan en este municipio en un proyecto para crear un protocolo de avión, que pueda lograr la contención y extracción directa del sargazo del mar y no en la playa donde genera erosión, ante el fracaso de las barcazas con bandas.
Hace algunos años se formuló un protocolo para emergencias con la participación de agrupaciones locales, iniciativa privada de Puerto Morelos y del Gobierno del Estado y se hizo investigación local y compró equipo básico, ya que el proyecto inicial contemplaba la adaptación de una banda transportadora de cangilones, en un catamarán con contenedor para colectar desde el mar el zargazo antes de su llegada a las playas e inmediatamente confinarlo en algún relleno sanitario. Sin embargo por dos años dejó de recalar más algas.
Los investigadores consideraron que las barcazas con bandas, algunas compradas y otras rentadas por los gobiernos en turno, ya demostraron que no han servido de mucho, por lo que ahora toca su turno a la parte inventiva. Consideran que definitivamente es más barato y fácil colectarlo en el mar antes de que llegue a impactar ambiental y económicamente a las playas.
ESTUDIOS
La comunidad científica ha marcado una diferencia entre pasto marino y sargazo, ya que no es la misma cosa; el primero vive en el fondo arenoso y el segundo vive flotando en el mar, y debido a los nutrientes (contaminantes como fertilizantes) se reproducen en demasía; lo mismo que sucede con el lirio acuático en aguas dulces contaminadas con drenajes. De acuerdo a estudios recientes de la UNAM, se ha descubierto que el sargazo duplica su masa cada tres o cuatro meses, por eso se ha vuelto imbatible.
Las algas que «recalan» en el Caribe, mientras viajan muchas millas con las corrientes marinas, siguen creciendo. Cuando flotan en el mar forman «islas» que son refugio de muchas especies. El problema es cuando llega a la playa y se acumula, ya que comienza a descomponerse, genera acidificación del agua y falta de oxígeno, que mata muchas especies animales y también los pastos marinos.
Después de muchos estudios, se ha llegado a la conclusión que este sargazo en particular, no es muy aprovechable, ni para biogás, ni para fertilizantes, ni para abono, ni para alimento de animales, ya que contiene pocos alginatos lo que hace muy caro su procesamiento. Tirarlo en tierra (sascaberas) provoca contaminación de manto freático por los lixiviados que no es otra cosa más que los escurrimientos durante su descomposición.
Desde el año 2015, en un simposio realizado en Cancún, investigadores de la NASA habían advertido sobre lo que venía, pero en el gobierno nadie les hizo caso y no hubo prevención; hoy convertido en una emergencia, se busca conseguir recursos para apaliarlo, porque lo destinado por el Gobierno Federal hasta el momento, no alcanza ni para el comienzo.