Piden protección para el Gran Acuífero Maya

PLAYA DEL CARMEN

 

Ante los resultados que ha arrojado el proyecto Gran Acuífero Maya, buscarán que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) lo declaren Patrimonio Mixto de la Humanidad, por la riqueza arqueológica y natural con que cuenta.

Esta fue la propuesta que presentó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) durante la inauguración del Congreso Internacional donde se presentaron los resultados obtenidos en los primeros 16 meses de trabajo.

Pedro Francisco Sánchez Nava, coordinador Nacional de Arqueología del INAH, fue quien propuso esta iniciativa que fue avalada por todos los integrantes del proyecto, y donde Juan Ramón de la Fuente, presidente del Instituto Aspen México, se comprometió a hacer la solicitud a la Unesco.

En su discurso, el exrector de la UNAM, destacó que este proyecto “es una muestra de todo o de lo mucho que hemos sido; el estudio que nos convoca, es una reunión interdisciplinaria que tiene que ver con este gran acuífero, sobre el cual estamos y queremos seguir estando durante muchos millones de años”.

Si bien reconoció hay limitación de recursos, no lo hay de voluntades y se debe continuar en la difusión del conocimiento, de la ciencia, así como de la aportación de recursos humanos.

“El proyecto es de México, de todos aquellos que quieran sumarse a conocer qué hay detrás de este formidable acuífero, qué misterios entraña, y cómo a través de la participación de investigadoras e investigadores de diversas disciplinas, lo vamos conociendo cada día más a fondo”, sostuvo.

Y, agregó, “si no lo conocemos, no lo valoramos; si no lo valoramos,  no lo vamos a poder proteger; y si no lo protegemos, nuestros nietos no lo van a poder disfrutar. Aquí ganamos todos y por eso tenemos que seguir”.

Por su parte, Guillermo de Anda Alanís, investigador del INAH, adscrito a la Coordinación Nacional de Arqueología, explorador de National Geographic y líder del proyecto Gran Acuífero Maya, comentó que, de alguna manera, el proyecto contribuirá a la protección del acuífero maya.

En entrevista, expuso los alcances que ha tenido hasta ahora, donde ya recorrieron más de 150 mil  kilómetros de redes subacuáticas.

“Es difícil un preliminar , pero el año pasado recorrimos más de 150 mil kilómetros en toda la Península (de Yucatán), hemos explorado o hemos trabajado más de 75 cuevas que hemos hecho análisis y estudios formales en casi 50 de ellas”.

“Estamos a punto de entregar un reporte que será publicado y que hoy algunos de nuestros expertos van a hablar de temas más específicos”, añadió.

A partir de este punto, indicó que continuarán los esfuerzos y para ellos e requerirá de más aliados, más estudiantes que quieran aportar su tiempo y talento, y más estudios.

El Congreso Internacional, por último, reunió a más de 60 investigadores, exploradores, instituciones de gobierno, ONG’s y  representantes de comunidades mayas, con el objetivo de promover acciones y políticas públicas            enfocadas a la conservación de este patrimonio cultural y natural.

 

 

 

SE PRENDEN LAS ALARMAS

 

El sistema acuífero de la región se encuentra en “focos de color amarillo” por la contaminación que padece producto de las fosas sépticas que hay, y del relleno sanitario que opera en el municipio de Tulum.

Si bien, no es preocupante todavía, a decir de Arturo Enrique Bayona Miramontes, analista físico-químico de las aguas y biodiversidad del proyecto Gran Acuífero Maya (GAM), “deben tomarse políticas públicas a través del Gobierno del estado, que cambien el manejo que estamos haciendo de los desechos sólidos y los desechos líquidos en estos lugares llamados rellenos sanitarios”.

Asimismo, comentó que si bien no han estudiado el acuífero en las zonas cercanas a los grandes núcleos poblacionales como Playa del Carmen y Cancún, de antemano esperan resultados muy distintos a los actuales, que abarcan la zona centro de la entidad.

Tras referir que el trabajo que realiza es sobre la temperatura, turbides, nitratos, nitritos, fosfatos, cloruros, detergentes aniónicos, caniónicos y bacterias coniformes, para tener una idea de la salud que guarda el acuífero, el especialista indicó que “hemos visto el acuífero está saludable en algunos de los lugares”.

“Tenemos ya algunos focos, no rojos, podemos decir amarillos, donde hemos detectado presencia a través de esos análisis químicos de algunos elementos como nitratos que nos hablan de comunicación con fosas sépticas o desechos humanos y, en algunos lugares hemos detectado un poco de agua ácida”, expuso en entrevista, “encontrar aguas ácidas en algún lugar nos indica que los lixiviados se están filtrando, sobretodo en los tiraderos y con el tiempo pueden resultar un foco rojo para esto”.

“También tenemos el gran problemas de miles, si no es que de millones; miles de fosas sépticas en todo nuestro sistema, que no están conectadas a un drenaje y que tarde o temprano están fluyendo hacia el acuífero”, subrayó.

Por otra parte, en cuanto a la cara amable del proyecto, Bayona Miramontes destacó el descubrimiento de algunas especies ciegas que están habitando en los cenotes y un descubrimiento nuevo en la Laguna de Chichankanab.

Sobre esto último, refirió que se trata de estromatolitos, que son formas de vida muy antiguas que actualmente son fosilizadas, porque se hicieron en otro tiempo.

“Son formaciones calcáreas que parecen piedras, pero son formaciones hechas por bacterias, no son formaciones geológicas y toda esta cuestión biológica que cierra este descubrimiento, pues nos habla de posibilidades de entender cómo era la vida anteriormente en el planeta”, agregó, “este descubrimiento, sí es algo muy extraño. En México los tenemos en Cuatro Ciénegas, Coahuila, pero aquí en el sureste sólo existen en la Laguna de Bacalar y ya han sido estudiados por la UNAM y los estudios que ahora se están haciendo en Chichankanab”.

 

 

Por Fernando Morcillo

 

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