
Piden a AMLO más recursos contra sargazo; ambientalistas y la sociedad civil levantan la voz para que el tema sea prioritario para la Federación
Por Blanca Silva
Grupos de ambientalistas y de la sociedad civil hicieron un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador para incrementar el presupuesto para el combate al sargazo, pues la cantidad asignada es insuficiente para ampliar sus operaciones para proteger a la población, los ecosistemas y la economía, considerando el costo de limpieza.
En medio de la proyección de que este año habrá un arribo masivo de sargazo al Caribe mexicano, tras adelantarse el recale anual de la macroalga, señalan que las toneladas removidas por la Secretaría de Marina (Semar), son muy pocas frente a la cantidad que llega a Quintana Roo, cuya economía representa el 40% de las divisas que ingresan al país anualmente por turismo.
Lo anterior, luego de que en su conferencia mañanera del 1 de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que se resolvió el problema del sargazo en el Caribe mexicano a través de la Semar, así como que el sargazo se está utilizando para regenerar las zonas que se usan como banco de material para la construcción del Tren Maya, junto con suelo orgánico.
A través de una carta abierta, ambientalistas, científicos, consultores, académicos, empresarios y miembros de la sociedad civil, así como las asociaciones Voces Unidas de Puerto Morelos, Latitud 21, Adecam, Puerto Morelos Sustentable, Grupo Tortuguero del Caribe y Grupo Gema del Mayab, respondieron a los comentarios del mandatario federal en torno al tema.

Resaltaron que atender el arribo masivo de sargazo debería considerarse un tema prioritario para México, pues la acumulación masiva en las costas y su descomposición produce gases y lixiviados que provocan daños a la salud humana, en especial a las personas sensibles o enfermas y a quienes se dedican a limpiar la macroalga en descomposición o que viven cerca de los sitios de disposición.
Advierten que el sargazo provoca el deterioro de la calidad de las playas, aguas costeras y manglares, así como la mortalidad de praderas marinas, especies de importancia pesquera y fauna marina, incluyendo corales, a lo que se suma la afectación económica al ahuyentar a los visitantes de las playas y comercios costeros, además de reducir el valor de las propiedades.
En este sentido, precisaron que la Semar sólo atiende el problema del sargazo en el 1% del litoral de Quintana Roo, que representan sólo nueve de los casi 900 kilómetros de litoral, que se ubican frente a las playas públicas de los municipios de Puerto Morelos, Playa del Carmen, Tulum y Mahahual, en Othón P. Blanco, dejando de lado cinco municipios más afectados por el arribo masivo de la macroalga, que requieren ser atendidos.
Ante este panorama, señalan que los presupuestos anuales asignados por la Federación a la Semar de 2019 a 2022 han sido insuficientes para atender la contingencia, tras descender anualmente su monto de 109 millones de pesos en 2019 a 87.2 millones en 2020, cero pesos en 2021 y 70.5 millones de pesos el año pasado.
Dichas cantidades, destacan, son muy bajas considerando el elevado costo de limpieza de sargazo, pues los hoteles del Caribe mexicano invierten cada año entre 5.8 y 18.2 millones de pesos para limpiar un kilómetro de playa, dependiendo del volumen de arribo y las estrategias de manejo.
En ese sentido, detallan que las toneladas de sargazo removidas anualmente por la Semar entre 2019 y 2021 fueron muy pocas, pues mientras los municipios removieron cada año entre 18 mil 246 y 84 mil 951 toneladas, los hoteles limpiaron entre dos mil 756 y 10 mil 198 toneladas por kilómetro de playa anualmente.
Con ese panorama, apuntan que considerando el dato más bajo y descontando el litoral oeste de las islas que no registran mayor recale, se estima que el litoral de Quintana Roo registraría la llegada anual de casi dos millones de toneladas de sargazo, cifra que muestra una tendencia a la alza con el tiempo, de acuerdo con las imágenes de satélite de enero de 2011 a enero pasado, por lo cual el presupuesto asignado al sargazo debería incrementarse también cada año.
Además, advierten que el sargazo no debe tirarse en bancos de materiales, porque acumula elementos tóxicos del mar, como metales y semimetales, incluyendo arsénico, cadmio, plomo y mercurio, así como hidrocarburos y clordecona, entre otros contaminantes.

Por ello, solicitan que se evite tirar el sargazo en bancos de materiales, ya que pueden contaminar los ríos subterráneos, llegar a las aguas costeras y entrar a las cadenas alimenticias, poniendo en riesgo la salud humana.
Asimismo, solicitan que las estrategias de manejo de sargazo sean específicas para cada sitio en función de características ambientales, cantidades de arribo y geomorfología, entre otras; así como que se habiliten en cada municipio sitios suficientes para su disposición adecuados para recibir residuos peligrosos y se apoye la investigación y desarrollo de tecnología para obtener sub productos utilizables.