Piden a AMLO frenar hotel de Solaris
CANCÚN
Por Redacción > Quequi
La construcción de la barda perimetral de lo que será el hotel Gran Solaris Cancún, que se ubicará a un costado de Playa Delfines, ha provocado la inconformidad de la población, que exige al presidente Andrés Manuel López Obrador frenar el proyecto, debido al impacto ambiental que representa para el lugar, que alberga una importante zona de anidación de tortugas.
A través de la plataforma Change.org, más de 70 mil personas exigen la cancelación del proyecto por medio de ocho peticiones, algunas de las cuales datan desde 2017 cuando se autorizó el proyecto y están dirigidas al presidente Andrés Manuel López Obrador, autoridades federales y municipales, la Cámara de Diputados, el Senado de la República y Greenpeace USA.
La construcción de la barda perimetral reactivó una petición ingresada el 26 de octubre de 2018 por Aliria Uitz, la cual hasta ayer llevaba más de 30 mil firmas de apoyo, a la que sumó el domingo pasado otra más promovida por Tania Canales, que registra alrededor de mil 200 firmas en busca de evitar la construcción del hotel Solaris en Playa Delfines, que se llevará buena parte de la última ventana al mar conocida como “El Mirador” en Cancún.De esta manera, los inconformes con el proyecto de Playa Delfines recurren a la plataforma para hacerse escuchar y frenar la construcción del hotel en la zona, debido al impacto que tiene para la flora y fauna del lugar, como es el caso de Roberto Villalobos, quien en noviembre de 2017 colocó su petición contra lo que calificó como una construcción ecocida y contaminante para Cancún, misma que a la fecha cuenta con 15 mil 326 simpatizantes.
Entre las peticiones se encuentran también dos de Guardianes del Manglar Cancún, la primera de las cuales fue creada el 8 de noviembre de 2017 y cuenta con 24 mil 408 firmas de respaldo, mientras que la segunda data del 24 de julio de 2019 y a la fecha cuenta con 333 simpatizantes, quienes respaldan la petición de salvar Playa Delfines y su mirador, por ser una de las playas más bonitas del destino.
Se pierde ventana al mar
El nuevo integrante en la firma de Hoteles Solaris de México comienza a construirse en medio del desprecio de los cancunenses, que no aceptan perder la vista panorámica hacia el mar de la playa Delfines de Cancún y piden derribar la barda perimetral de lo que será el nuevo complejo.
Si bien su construcción pasó desapercibida al sorprender a todos aprovechándose de la cuarentena por la emergencia sanitaria, su aparición motivó molestias hacia las autoridades.
La construcción de ese complejo hotelero consiguió todos sus permisos en pasadas administraciones, aunque la empresa tiene vigente una extensión del permiso de construcción.
El proyecto en Playa Delfines y el Mirador ocupan 6 mil 972.73 metros cuadrados que abarca la manzana 53, los lotes 53, 56 H, 56 I y 56 K en la zona hotelera, colindando con el mencionado complejo en construcción.
Según trascendidos, este terreno fue comprado por empresarios al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) en 2004, y de acuerdo a la base de datos que tiene el Ayuntamiento en Desarrollo Urbano, el complejo hotelero en construcción consta de 450 habitaciones, y se encuentra en la manzana 00B, manzana 53, el lote 52-01 y está en el kilómetro 19.5 de la Zona Hotelera de Cancún.
Según fuentes consultadas no fue una venta de esta administración, no es una venta reciente, no es una venta que le hace el gobierno municipal a algún particular. Fue una venta hace 16 años que hizo el Fonatur a un particular.
Si bien existía un juicio administrativo en la Sala Constitucional de Chetumal, con rubro SCA/A/349/217, el cual mantenía la suspensión para la licencia de construcción, sin embargo, en junio de 2019, en un juicio administrativo, la Secretaría de Ecología y Desarrollo Urbano recibió la notificación del sobreseimiento del proceso jurídico que quedó sin efecto.
Motivo por el cual la zona si es una playa pública, como lo tiene registrado el Fonatur y así se quedaría.
Cabe mencionar que el grupo hotelero Solaris levantó una barda perimetral en Playa Delfines, y ganó el desprecio de los cancunenses que se rehúsan a perder el privilegio de una ventana natural al mar.
La barda, de acuerdo a la postura asumida por ciudadanos y ambientalistas, roba vista hacia la playa, lo que es un atractivo natural para propios y visitantes cuando llegan a la zona, además de haberse convertido en un sitio icono, una bandera insignia de lo que significa Cancún para su gente.
La posición asumida por mayoría de la población va dirigida a todas las autoridades en los tres órdenes de gobierno. Además de los segmentos ambientalistas y las dependencias afines como Secretaría de Medios Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Fiscalía General de la República (FGR), Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa).
Para ser atendidas las denuncias civiles y los derechos colectivos en pro de la conservación de los recursos naturales que pareciera ha sido olvidada y se da paso a la continua explotación y con ello la demanda de un mayor número de servicios en una zona sobresaturada y en riesgo de colapso en sus líneas hidráulicas.
Por su parte, grupos ambientalistas ya iniciaron sus demandas ante instancias como la Comisión estatal de los Derechos Humanos, contra el indebido actuar de las autoridades que debieron haber evitado la barda, el daño ambiental y civil.
En el escrito se señala que la zona de dunas está en riesgo de impacto con el proyecto de Gran Solaris. Esos son ecosistemas delicados que debieran estar siendo protegidos por las instituciones federales ambientales.
Por lo que recomiendan la urgente clausura de definitiva del proyecto que enardeció a los cancunenses ante la posibilidad de perder una ventana natural en la zona hotelera.
El hotel en construcción cuenta con una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) aprobada por la Semarnat, así como con licencia de construcción de SMEyDU. Y de acuerdo a trascendidos especulan que los desarrolladores incumplen los límites que establece el PDUCP 2014-2030. Ya que los promoventes no llevaron a cabo el cambio de uso de suelo en terrenos forestales por excepción, bajo el argumento que el lugar carece de vegetación desde hace 17 años.
El plan de construcción estaría en base a Densidad Bruta y no en la Densidad Neta que es la que rige el Plan de Desarrollo Urbano de la zona hotelera, por lo que aunque planea edificar 450 cuartos de hotel, el máximo que podría construir son 180.
El proyecto, con número 23QR2016TD115 promovido ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en la delegación Quintana Roo. Y su MIA, con número de oficio 04/SGA/1019/17, se tramitó también a nivel local en la Semarnat, encabezada en 2017 por Renán Eduardo Sánchez Taponar, y en tiempos de un gobierno municipal emanado del partido Verde.
Incluso, la SMEyDU, con Javier Zubirán Padilla como su titular durante la administración 2016-2018 (suplente del presidente municipal de Benito Juárez), le otorgó la licencia de construcción con número 72296, con vigencia del 16 de junio de 2017 al 16 de junio de 2019. Por lo que actualmente se mantiene con una extensión.