Pide INAH 1,500 mdp para rescate de espacios arqueológicos por la construcción del Tren Maya
CIUDAD DE MÉXICO.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) necesitará al menos mil 500 millones de pesos para llevar a cabo el salvamento arqueológico, histórico y paleontológico que acompañará la construcción del Tren Maya en sus mil 525 kilómetros, aunque dicho presupuesto podría incrementarse, dijo ayer Pedro Sánchez Nava, coordinador del Consejo de Arqueología al finalizar el foro Tren Maya. Mitos y realidades, llevado a cabo en la Dirección de Estudios Históricos del INAH, en donde una decena de investigadores del INAH criticó la falta de información precisa en torno al proyecto y la ausencia de consultas por parte de los especialistas antes de ser puesto en marcha.
Detalló que en el recorrido del tren hay 30 zonas arqueológicas, dos sitios históricos y 15 áreas naturales protegidas, así como tres zonas patrimonio mundial: Palenque, Calakmul y Chichén Itzá, las cuales están totalmente explotadas y registran una importante carga de turismo y de comercio ambulante, aunque aclaró que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) no ha definido el trayecto del tren con coordenadas precisas.
Sánchez Nava aclaró que el INAH no autoriza proyectos, sino vela por la conservación y su adecuado uso, y reconoció que en las reuniones sostenidas por el INAH se ha solicitado llevar a cabo estudios con el sistema Lidar.
Precisó que hasta ahora no existe un trazo definido del proyecto: “Existe un trazo preliminar del tren, (pero) no una ruta definida con coordenadas puntuales, incluso no se define si se van a usar los ejes de trazo de la CFE; no está definido, ni la ubicación de las estaciones; para hacer una prospección formal, el INAH requiere esos datos”, señaló.
En síntesis, aún no hay un proyecto ejecutivo… mientras, lo que está haciendo el INAH es acompañar de manera preliminar toda esa serie de trabajos con apoyo de cinco centros INAH, pero no se ha hecho nada hasta el momento, porque no tenemos ‘la carnita’, cuáles serán las comunidades afectadas”.
Asimismo dijo que, dentro del área de influencia del Tren Maya, se han ubicado tres mil 24 sitios arqueológicos inscritos en el registro público a lo largo de cinco estados, así como 30 zonas arqueológicas, dos zonas históricas, 15 áreas naturales protegidas y una gran diversidad de paleontológicos, concheros y cenotes.
Ante las quejas insistentes por parte de los investigadores en el foro, Javier Velázquez Moctezuma, coordinador científico del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), comentó que la realización del Tren Maya es un hecho y definió la ruta: ésta nace en Palenque y atraviesa Tenosique, Escárcega, Campeche, Mérida, Izamal, Chichén Itzá, Valladolid, Playa del Carmen, Tulum, Bacalar y Calakmul; se construirán 15 estaciones sobre vías férreas y carreteras que ya existen.
Reconoció que desde Fonatur se ha optado por no hacer pública la ubicación exacta de las estaciones, debido a que se generaría especulación en el precio de los terrenos, y señaló que la consulta a los pueblos indígenas se hará de acuerdo con el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre los pueblos indígenas y tribales, y advirtió que si los expertos se oponen a la construcción del tren, deberán solicitar audiencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El tren se va a hacer. Perdonen si creían que veníamos a consultar para ver si el tren se hace o no. Hubo una equivocación… (pero) si dicen no al tren, tienen que hablar con el Presidente, no conmigo; no soy el representante, yo vine a resolver dudas sobre el Tren Maya”, apuntó.
Además, lamentó que se incitara a discursos encendidos por parte de los investigadores del INAH y aseguró que posturas como la del escritor Juan Villoro no son académicas: “No venimos aquí para oír discursos encendidos que generen aplausos en contra nuestra… Respeto a Villoro, pero miente cuando dice que el Tren Maya destrozará la Península, ¿o les parece académica esa información?… Tendrán que explicármela”, añadió.
Por último, Bolfy Cottom, especialista en políticas culturales, cuestionó el hecho de que los investigadores del INAH no han sido convocados para plantear alguna estrategia en torno al tema, y evidenció que el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM es la instancia contratada por Fonatur como asesor del proyecto.
Sé que Antropológicas ha sido contratado para asesorías en el tema arqueológico, (pero) me gustaría saber cuál será el papel del INAH”, dijo.
Excelsior