Perla, ni la burla perdona

Por Luis Roel Itzá > Quequi

Ni la burla perdona la presidenta municipal Perla Tun Pech, quien calificó como un «gran logro» adquirir una patrulla con recursos del Subsemun, así como equipar de uniformes a los elementos que vestían “garras”; sin embargo, nada de esto servirá para disminuir el grave índice delictivo, por no tener un plan de combate ni de prevención en materia de seguridad.

Buscando obras de último momento para poder llenar su primer informe de gobierno en el que realmente no tendrá mucho que decir por su deficiente desempeño en la administración del Ayuntamiento, Tun Pech, pidió a los policías que fueron convocados a recibir los nuevos uniformes, que se hicieran acompañar de un familiar para poder llenar la Sala de Municipios del Palacio y aparentar tener convocatoria; no obstante, algunos elementos, molestos dijeron que hasta se les amenazó con arrestos si no obedecían.

Con recursos federales por el orden de los tres millones de pesos se adquirieron los nuevos uniformes para sustituir las “garras” que actualmente vestían los policías; en varios casos tenían que pintarlos al estar descoloridos y mandar a confeccionar otros, porque ya no les servían los que tenían.

La única patrulla entregada tuvo un costo de 741 mil pesos, y que ésta dignificará y mejorará el trabajo de la Policía Municipal, según palabras de la alcaldesa, quien señaló que es un logro más de su administración, cuando sus antecesores entregaban con el mismo recurso, hasta cuatro vehículos policiacos.

Paradójicamente, mientras hacia la entrega de la patrulla y uniformes, a la misma hora se estaba cometiendo un robo en el domicilio del secretario técnico del Ayuntamiento, Javier Pizaña Alonso, y un día antes habían atracado la ferretería “El Galileo”, propiedad de la familia del síndico municipal, Fidencio Balam.

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