Perla, dura como piedra
Por Luis Roel Itzá > Quequi
Albañiles cumplen su promesa de manifestarse en el Palacio Municipal, donde a la presidenta municipal, Perla Tun Pech, no le quedó otra que recibirlos, pero con gritos y sumamente exaltada se negó a firmar el convenio que solicitan los sindicatos de la construcción, para que les den prioridad en las obras que se realicen.
Para quitárselos de encima, la alcaldesa les dijo que presentará ante el Cabildo un oficio en el cual pedirá a las constructoras que garanticen al 100% la mano de obra local; al respecto, los líderes de sindicatos aseguran que si sólo les está “dando atole con el dedo”, realizarán bloqueos de obras.
Graciano Kauil, secretario del sindicato de la CTM, fue el primero en salir de la reunión; molesto, dijo que no estaba de acuerdo en soportar a una presidenta municipal que considera tiene la razón en todo y no escucha.
Señaló que el convenio es únicamente para que se respete el dar prioridad a la mano de obra local en un 50 o 60% y el resto que sean de otras estados; sin embargo, dijo que en los trabajos que realiza el Ayuntamiento en la ampliación de la Dirección de Seguridad Publica, de 10 trabajadores que habían, solamente uno es de la isla.
Por su parte, Silvestre Muñoz, líder de la CTC, dijo que estarán dándole seguimiento al compromiso de la alcaldesa de enviar un documento a los constructores para que contraten en un 100% la mano de obra local y que en caso de que no se cumpla, entonces procederán a realizar bloqueos en las obras, ya que defenderán su sustento, estén o no sindicalizados, pero que sean residentes de la isla, pues está comprobado que además de cobrar más barato, los alarifes que vienen de otros estados realizan trabajos de mala calidad.
Ignacio Catzín, dirigente de la CROM, dijo que se tiene una presidenta “loca”; aseveró que ella pasó hasta la puerta de su casa pidiéndole el voto, y él se lo dio confiando en un cambio, pero está sumamente arrepentido de que una vez en el poder, Perla se olvide de sus promesas y no apoye a los trabajadores que únicamente están pidiendo que les den prioridad, como se hacía en gobiernos anteriores.
La problemática para la isla no es únicamente dejar sin trabajo a los cozumeleños, sino también la parte social, ya que los albañiles de otros estados protagonizan riñas los fines de semana, ingieren bebidas alcohólicas en las playas, en donde se dedican a molestar a las mujeres.