Pegan robos y bajas limosnas a la Iglesia
Por Raimon Rosado > Quequi
La inseguridad, reflejada en dos o tres robos a igual número de parroquias, así como una baja en las donaciones de entre un 15 y 20%, han sido dos importantes flagelos que han afectado a la Iglesia Católica de Quintana Roo durante el presente año, señala, el vocero y canciller de la Prelatura Cancún-Chetumal, Luis Octavio Jacobo Cortés.
Luego de estar al frente de la misa que cada domingo a mediodía, se celebra en la Catedral de Cancún, el sacerdote, pidió en su mensaje eucarístico, tener confianza en Dios como Lázaro el pobre lo hizo, sin caer en la tentación de creernos autosuficientes, lo que no implica que confiemos en nosotros mismos.
Por otra parte, lamentó que la inseguridad, desde sus diferentes aristas, no deje de afectar a nuestra comunidad, entre quien ante los más recientes acontecimientos, en los que elementos de la Policía local han sido vulnerados, aumenta su sentimiento de desconfianza e incertidumbre sobre la honorabilidad de quienes conforman las corporaciones a cargo de la seguridad ciudadana.
En lo que respecta a los efectos que dicha situación ha ocasionado sobre la Iglesia Católica local, señaló que en lo que va del año, entre dos y tres sedes parroquiales, han sido visitadas por los amantes de lo ajeno, quienes han perpetrado robos en diferentes dimensiones, apoderándose de objetos aparentemente de valor, pero que en realidad no lo poseen, al ser de materiales “menos costosos que los metales preciosos”.
De igual manera, señaló que numerosos creyentes, le han manifestado su malestar y sentimiento de desesperanza, que incluso les hace pensar en la posibilidad, o deciden irse a a vivir a otro sitio más tranquilo, principalmente la ciudad de Mérida.
Lamentó que a la par de esta problemática, la difícil situación económica que vive el país, ha ocasionado una importante reducción en los donativos y aportaciones que personas e instituciones benefactoras, aportan a la Iglesia para continuar su labor de ayuda a los más desprotegidos.
En este sentido, el también rector de la Catedral de Cancún, indicó que la disminución de dichas aportaciones, ha sido de entre un 15 y 20%, lo que en términos tangibles, dijo, es difícil cuantificar; no obstante, ello no ha mermado en la encomienda que la Prelatura local tiene por delante, en favor de quienes más lo necesitan.
Sin embargo, hizo notar que esta merma económica, podría repercutir en la celeridad que se pretende sobre proyectos tales como la ampliación de la Catedral de nuestra ciudad, pues afirmó que “en este momento, se tienen otras prioridades como la culminación del Seminario Mayor” .