Pedro Pablo Elizondo. Mensaje Dominical
La Fe se fortalece dándola
- La fe se fortalece pidiéndola.
Los apóstoles pidieron al Señor: ¡auméntanos la fe! También el papá del muchacho enfermo, cuando Jesús le pidió fe para hacer el milagro, él a su vez le pidió a Jesús: ¡Creo Señor, pero aumenta mi fe! La fe se aumenta pidiéndola en la oración, porque es un don que Dios nos puede regalar. Cuando sintamos que nos falta fe, no nos cansemos de pedirla, el espíritu santo hará que nuestra fe aumente y se fortalezca.
- La fe se fortalece escuchándola.
La fe viene del oído, cuando escuchamos la palabra de Dios, él nos habla aquí y ahora al corazón, cuando la palabra de Dios vivo atraviesa nuestro corazón, sabemos que él está con nosotros y que nos habla. Esa presencia viva de Dios nos hace sentirlo muy cerca, con todo su amor y con toda su misericordia y eso nos ayuda a crecer y fortalecer nuestra fe.
- La fe se fortalece practicándola.
La fe no solamente es un sentimiento intelectual con el que aceptamos las verdades del credo, sólo porque Dios nos lo dice y él no puede engañarnos, la fe también es una experiencia que se ilumina y se intensifica con una vida coherente a esa fe. Si yo creo que Dios es nuestro padre y que todos somos sus hijos, entonces debo tratar a todos los hombres como hermanos, aceptándolos sin resentimientos, sin prejuicios, sin exclusiones; respetándolos en sus diferencias y auxiliándoles en sus necesidades, de esta forma la fe se consolida; Si yo creo en una cosa y hago otra, la fe se me desbarata; practicamos La fe en obras de misericordia y esas obras son como el gimnasio donde se fortalece la fe, una fe sin obras es una fe muerta.
- La fe se fortalece dándola.
La fe es una antorcha encendida que no se apaga cuando la compartimos para encender otras antorchas, la fe es un fuego que se multiplica dándolo; cuando comparto la palabra de Dios, el espíritu santo se hace presente con todos sus dones y frutos que hacen crecer la fe. Cuando salimos a misionar, siempre volvemos de la misión más misionados y evangelizados, así nuestra fe crece, florece y da fruto abundante en todos. ¡señor aumenta nuestra fe, para que podamos realizar tus milagros!, ¡señor aumenta nuestra fe, para que podamos compartirla abundantemente y transmitirla eficazmente a nuestros hermanos! Así sea.
-Oficina de Comunicación Social-
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