Parlamento de Canadá aprueba el #TMEC antes de suspender sesiones por el coronavirus
La Cámara Baja del Parlamento del Reino de Canadá aprobó por unanimidad el nuevo acuerdo comercial con México y Estados Unidos.
El documento fue enviado ahora al Senado canadiense para su ratificación.
La aprobación del llamado T-MEC en México fue último acto antes de que el Parlamento canadiense suspendiera sus sesiones por causa del coronavirus Covid-19.
El embajador mexicano en Ottawa, Juan José Gómez Camacho. confirmó la ratificación del T-MEC en Canadá.
“Hace unos minutos, la Cámara Baja del Parlamento Canadiense, como último acto antes de suspender sesiones a consecuencia del Covid-19, aprobó el T-MEC por unanimidad. Será enviado ahora al Senado de Canadá”, dijo.
El Senado canadiense aprobaría este mismo viernes el tratado trilateral, declaró Pablo Rodríguez, líder del gobierno en la Cámara baja.
Jesús Seade, subsecretario para América del Norte y jefe negociador del T-MEC, comentó después que el Senado recibirá más tarde el documento aprobado por la Cámara baja de Canadá:
«Tras su tercera lectura, la Cámara de los Comunes de Canadá aprobó el T-MEC (legislación de implementación) de forma unánime. El proceso de discusión y votación del T-MEC ahora pasa al Senado, donde se espera su pronta aprobación. Canadá: aliado cercano. El T-MEC va», escribió.
Canadá es único de los tres países signatarios del tratado que aún no ha ratificado el T-MEC.
El acuerdo será ratificado por Ottawa tras la firma de la gobernadora general Julie Payette.
El nuevo tratado comercial fue ratificado por México el 10 de diciembre y promulgado por el presidente estadounidense Donald Trump el 29 de febrero.
El T-MEC sostiene ser una versión modernizada del tratado de libre comercio NAFTA que los tres países de América del Norte alcanzaron en 1994.
Trump impuso una renegociación en agosto de 2017, calificándolo como el «pero acuerdo comercial de la historia» de Estados Unidos, y responsable de destruir trabajo en su país por causa de la deslocalización laboral en busca de mano de obra barata en México.
El Economista