PAN y PRD exigen frenar ‘fast track’ a la reforma a la Ley de Hidrocarburos
- Ambos partidos de oposición plantearon que se instale un parlamento abierto para analizar y discutir la iniciativa enviada por AMLO, que busca limitar a los particulares en el sector petrolero.
Agencia
CIUDAD DE MÉXICO. Mientras los cambios a la Ley de la Industria Eléctrica se mantienen en pausa debido a suspensiones emitidas por jueces federales, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador busca la aprobación de una nueva reforma en materia de energía, esta vez a la Ley de Hidrocarburos, que desde ya es rechazada por partidos de la oposición en la Cámara de Diputados.
La nueva propuesta del presidente López Obrador fue enviada desde el viernes a la Cámara, donde fue turnada a las comisiones de Energía y de Presupuesto y Cuenta Pública.
Los cambios de la iniciativa, que busca reformar y adherir artículos a la Ley de Hidrocarburos, tienen un fin común: restringir la participación privada en el mercado de combustibles, en el que Pemex ha perdido presencia de manera acelerada —principalmente en la importación de gasolinas y diésel— y en el que la administración federal busca poner al centro a la empresa productiva del Estado.
Aunque la propuesta todavía no ha sido listada para su discusión en comisiones, los grupos parlamentarios de la oposición ya alertan sobre las posibles consecuencias de su aprobación, sobre todo si esto se da en fast track como ocurrió con la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica.
«Desde el grupo parlamentario del PRD nos pronunciamos por una reforma que realmente garantice la seguridad energética del país, que permita la modernización de Petróleos Mexicanos y a tienda el derecho de las y los mexicanos a las energías limpias», dijo la coordinadora perredista, Verónica Juárez Piña, al diario Reforma.
La legisladora consideró que tanto la propuesta de López Obrador como la que en su momento envió el entonces presidente Enrique Peña Nieto afectan las finanzas públicas y la economía de los mexicanos, pues no promueven la modernización de Pemex, sino que impulsan proyectos «obsoletos» como la refinería de Dos Bocas en Tabasco.
«No estamos de acuerdo en volver a convertir a Pemex en el monopolio petrolero que era hace 30 años, porque eso no resuelve los problemas que existen en materia de producción de hidrocarburos, ni es sano para las finanzas del país», agregó Juárez Piña.
A la par, el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, aseguró que, igual que con la reforma eléctrica, esta nueva iniciativa tendrá una repercusión en la inversión extranjera y causará «tensión en relaciones internacionales».
«La reforma eléctrica, frenada por ahora, privilegia a la paraestatal dirigida por su aliado político, Manuel Bartlett (Comisión Federal de Electricidad). Ahora, esta nueva iniciativa demuestra que lo único que quiere ‘garantizar’ es la prevalencia de sus intereses mezquinos sobre el de la industria petrolera en el país», acusó en un comunicado.
Juan Carlos Romero Hicks, líder de la bancada del PAN, exigió a Morena abrir un parlamento abierto para ampliar la discusión y tomar en cuenta a los expertos y sociedad civil.
En cuanto al PRI, hasta ahora no hay una postura pública al respecto. El sexenio pasado, este partido usó su peso en la Cámara para aprobar la Ley de Hidrocarburos vigente, con apoyo de PAN y PVEM.
La semana pasada, unos días antes de enviar su iniciativa, López Obrador afirmó que se protegerá a Pemex para mantener su participación en el mercado de gasolinas, diésel y derivados del petróleo.
En su conferencia matutina de este lunes, el presidente enfatizó: «La iniciativa que enviamos es fundamentalmente para evitar el contrabando, porque en el gobierno anterior, en el marco de la llamada reforma energética, que se aprobó con sobornos que entregaron a legisladores, (fue) para la explotación petrolera a particulares, a empresas nacionales y extranjeras».
Fuente: Expansión Política.