
Pagará Perla sus fechorías
COZUMEL
Por Luis Roel Itzá
Una de las razones por las que la presidenta municipal, Perla Tun Pech, buscaba la reelección era para tener más tiempo de poder cuadrar sus cuentas en la Tesorería, donde por desconocimiento al manejo de la cuenta pública se han realizado asignación de obras o compras sin que se realicen las licitaciones correspondientes, el manejo del Subsemun y Fortaseg que no son claros, los viajes injustificados en los que se llevaba acompañantes sin justificación, contratos y convenios millonarios que no están claros y que además favorecen a familiares de sus directores o incluso asesores, entre muchos otros que seguramente saldrán a la luz pública con la auditoria que se le realice.
La alcaldesa cozumeleña tiembla por la serie de irregularidades que no ha podido sustentar adecuadamente ante su incapacidad para llevar las riendas del municipio y negarse a recibir ayuda de quienes si saben; los mismos policías han denunciado que los han obligado a firmar recibos por cantidades que no han recibido para justificar el recurso del Fortaseg, además de recibos por uniformes y equipamiento que tampoco les entregaron.
Los mismos regidores le han solicitado en sesiones de cabildo que informe sobre más de 200 contratos y convenios millonarios que se firmaron por el síndico municipal, Fidencio Balam Puc, que no están claros, que ya en muchos de estos se favorecen a familiares de los propios directores, como el caso de Fabiola Jiménez Hernández, hermana del director de Comunicación Social, Moisés Jiménez Hernández, quien cobró por publicidad de un mes 350 mil pesos.
Asimismo existen convenios por la impresión de un pasquín “ma´alob kiin” que costó 250 mil cuando en su momento, Perla Tun, dijo que el valor era menor aunque posteriormente salieron los convenios a la luz pública.
El Ayuntamiento de Cozumel recibió un distintivo internacional denominado “Safe Community” que le costó al municipio tres millones de pesos y que hasta la fecha no ha brindado beneficio alguno a la isla y sus habitantes, ya que ni siquiera se ha podido bajar un solo programa o recursos para apoyo social u obras.
Tampoco ha informado sobre los viajes internacionales que ha realizado, en los que va muy bien acompañada por asesores que no le han ayudado, pero que si derrochan a manos llenas acudiendo a cenar a lujosos restaurantes o rentando vehículos lujosos para su transportación, según consta en las facturas que presentan a su regreso y por lo que los regidores han cuestionado sin recibir respuesta alguna.
Por si esto no fuera poco, sus funcionarios más allegados como Rodrigo Huescas, quien fuera su suplente en la planilla con la que participó en la reciente elección, presume en su cuenta personal de redes sociales sus viajes de representación del municipio a Japón, Italia, España y Estados Unidos con recursos del erario, viajando en vuelos privados, acudiendo a lujosos restaurantes y gastando a manos llenas, mientras que a ciudadanos que acudían a solicitar algún tipo de apoyo se les negaba o de plano ni los atendían.
Perla Tun Pech, se ha cansado de decir que no hay dinero en el Ayuntamiento y que “cuando nadie roba el dinero alcanza” sin embargo, al informar sobre sus actividades siempre lo hace minimizando sus gastos, como el costo de su informe de gobierno, donde dijo que costó 100 mil pesos cuando existen facturas por más de 700 mil pesos, o el convenio que realizó con una empresa de fuera de la isla por la concesión de los puestos de venta de bebidas alcohólicas, que se dijo fue de más de 100 mil pesos y que no se tiene claro a donde fue a parar ese dinero, ya que los mismos soberanos del carnaval se quejaron de que no se les dio el apoyo económico, tampoco quedó claro en que se gastó el apoyo de 10 millones de pesos, que envió el Gobierno del Estado.
LA‘MATAPERROS’
La alcaldesa “mataperros”, como se le conoció después de mandar incinerar indebidamente a unos perros que supuestamente estaban enfermos de “moquillo” poniendo en riesgo la salud de los cozumeleños y de especies endémicas de la isla, mantuvo con sueldo pagado por casi un año a la encargada del Centro de Control Animal, sin que esta trabajara realmente, ya que dicho lugar permanece desde hace más de un año cerrado sin brindar servicio a la comunidad.
Contratando empresas “patito” que le cobran barato, pero que le facturan más, las pocas obras que ha intentado hacer durante su gestión, han dejado peor de cómo estaban la isla, como el caso de las vialetas que se colocaron en dos ocasiones sobre la avenida Rafael E. melgar de Cozumel (malecón), pero que no duraron y se desprendieron; o como la mala calidad del material pétreo con el que bachean las calles que no duran y se vuelven a abrir o la repavimentación de la Zona Hotelera norte a la que solamente se le puso un baño de “frijol colado” y que con la primera lluvia y el constante paso vehicular ya se perdió.
Por si fuera poco presumió de la reparación de una escalare eléctrica en el edificio Plaza del Sol que fue pagado por la comunidad de israelitas, pero que no duró funcionando; además de que recientemente contrató a una empresa para la rehabilitación de los semáforos, quienes solamente le dieron una pintada a los postes y después de dos meses aún siguen haciendo trabajos porque no logran que queden bien. Tun Pech, deberá de enfrentar sin lugar a dudas la cuenta pública de su gestión la cual aún no logra que cuadre.