Paga ‘cuota’ casa de citas

Cancún. Las autoridades de Fiscalización y Jurisdicción Sanitaria se pasan por el «arco del triunfo» la solicitud de vecinos de la Supermanzana 20 para clausurar una casa de citas que opera de manera irregular en el lugar, que ha sido tiroteada en tres ocasiones y donde un policía fue atacado a balazos por trabajar como seguridad privada en el prostíbulo que dicen, es protegido por un ex  director de Fiscalización.

Los habitantes de este lugar denunciaron ante los medios locales de comunicación que pese a que la solicitud fue hecha al municipio las autoridades en lugar de cerrar el prostíbulo mandaron a un policía para vigilar la zona donde también se dice prolifera el narcomenudeo.

Además las personas que se prostituyen en el lugar, ya fueron advertidas esta vez, que si no se van de la casa del “profesor” quemaran el espacio como lo han hecho en otros lugares de la ciudad.

Según comentan los vecinos de la zona, la propiedad es de un profesor de la Universidad Tecnológica y está protegida por un funcionario de la presidencia municipal.
Un grupo de vecinos de la Supermanzana 20 ha exigido a las autoridades en reiteradas ocasiones la clausura o verificación del funcionario que protege en particular la casa del profesor universitario que opera como casa de citas, en donde llega gente que al parecer se dedica a la venta de estupefacientes.

En abril y mayo del presente año se han registrado atentados en contra de la casa de citas y el más grave fue el intento de ejecución de un elemento de Seguridad Pública que fue puesto presuntamente para proteger a las mujeres que ejercen la prostitución en el SPA con sus luces de color que dicen “Abierto”.

Como se recordara el caso más reciente, fue el  del policía que se encontraba en el parque, cuando una camioneta con sujetos armados llegó al lugar y uno de ellos bajó disparándole desde la banqueta hiriéndolo en tres ocasiones.

Mal herido, el policía pidió apoyo y fueron sus propios compañeros quienes lo trasladaron al IMSS de la avenida Cobá a bordo de una patrulla, pues no esperaron a que llegara una ambulancia.

(Por Ramón Uresti Hernández)

Foto: Ramón Uresti Hernández

No hay comentarios