Operó Borge casinos ilegales
Por Sergio López Lara > Quequi
Los excesos y abuso de poder cometidos por el exgobernador Roberto Borge Angulo, actualmente preso en Panamá en espera de ser extraditado a México para que responda por los cargos de peculado y lavado de dinero, quedaron nuevamente al descubierto por parte de elementos de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), cuando autorizó la instalación de dos casinos en esta ciudad, sin el permiso de la Secretaría de Gobernación (Segob).
De acuerdo con información obtenida, se pudo establecer que durante la administración del ex mandatario estatal se autorizó la entrada de dos casinos en Chetumal; uno ubicado en el bulevar Bahía con Plutarco Elías Calles, denominado “Caribe-Casino”, el cual empezó a funcionar con toda tranquilidad, presuntamente con la anuencia de las autoridades del Gobierno del Estado, específicamente de la ex oficial mayor, Rosario Ortiz Yeladaqui.
Otro casino que también empezó a funcionar fue el que se instaló en el hotel Arges, ubicado en la confluencia de las avenidas Lázaro Cárdenas entre Benito Juárez y Héroes; ambas casas de juego operadas por gente de los casinos que se encuentran en la Zona Libre de Belice, residentes del país de Líbano y Austria, quienes se hospedaban en hoteles de lujo en la capital del estado.
Ante la queja y malestar de empresarios y comerciantes de Chetumal por la llegada de estas dos casas de apuestas, donde se permitía la entrada a menores de edad que presuntamente consumían drogas, alcohol y tabaco, la Segob ordenó primeramente la clausura del “Caribe-Casino”, además de que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), participaron en estos hechos, debido a que el agua de los baños y heces fecales iba a parar directamente a la bahía, ocasionando un grave problema de contaminación.
Antes de que concluyera la administración de Roberto Borge Angulo, el casino que operaba en el hotel Arges también determinó cerrar sus puertas, bajo el argumento de la paridad del dólar sobre el peso, lo que estaba generando poca afluencia de jugadores.
Sin embargo, se pudo establecer que por la entrada de estos dos casinos a Chetumal sin la autorización del gobierno federal, Roberto Borge obtuvo jugosas ganancias de gente relacionada con el lavado de dinero, delito por el que se le acusa en estos momentos.