Opera en números rojos la casa de la cultura
La apatía de la población local y la falta de apoyo por parte de las autoridades, mantienen a la Casa de la Cultura de Puerto Morelos, operando en números rojos, por lo cual se ha organizado una serie de eventos culturales y artísticos, para hacerse llegar de recursos emergentes y sacar de la debacle a este recinto que por años ha sido el ágora de muchos artistas locales y provenientes de diversas partes de la república.
Sobre la mala racha por la que pasa la Casa de la Cultura, habla Natalia Ayala Schiaffino, presidenta del Comité Directivo, ya que el espacio funciona como una asociación civil, que se mantiene con las cuotas de colaboración de los alumnos, donde el profesor sólo recibe una cuota de recuperación por su tiempo, de la cual a su vez aporta el 30% a la asociación para el pago de materiales, mantenimiento y servicios.
Aunque Schiaffino, justifica que la poca respuesta de la gente se debe a la limitante ocasionada por distancia y al hecho de trasladarse de la colonia al puerto es una de las limitantes.
Lamenta que esta situación se deba también a que los alumnos no son constantes en los talleres, principalmente de baile y danzas, al grado que no se logran consolidar los grupos.
En este sentido explica que los talleres que se organizan para este verano están: “Arte Objeto”, que imparte la maestra Mónica Valdez, a niños, adolescentes y adultos, y que se pretende llevar al mercadito de la colonia Cetina Gasca, con un costo de 200 pesos mensuales. El precio normal en las instalaciones del puerto será de 350 pesos mensuales. En ambos casos la Casa de la Cultura aportará todos los materiales.
El otro taller es el de “Grabado y Gráfica Popular”, impartido por el maestro Jorge Quiñones, y también se trasladará al mercado de la colonia, con un costo de 200 pesos para sufragar el gasto de los materiales.
Otros talleres para niños y adolescentes en estas vacaciones de Verano son: ballet, danza moderna, danzas polinesias y danza africana. Y se mantienen los talleres de Capoeira y Astrología. Por Guillermo Olán