Nuevas políticas migratorias en EU no impactarán de inmediato a México, asegura líder cívico

JMM.- Las recientes medidas migratorias impulsadas por el gobierno de los Estados Unidos no tendrán un efecto inmediato en México, según David Gómez Tox, presidente del Frente Cívico de Quintana Roo.

Durante una entrevista, Gómez Tox destacó que, si bien la deportación de migrantes es uno de los temas principales del nuevo gobierno estadounidense, el proceso legal que implica este tipo de políticas lleva tiempo y no debería causar alarma inmediata.

«Hay que entender que estas decisiones no son simples. Aunque se habla de evitar que sigan entrando migrantes, no necesariamente se busca deportar a quienes ya tienen años viviendo allá. Estados Unidos opera bajo un marco legal que reconoce ciertos derechos a las personas que han estado en su territorio por un tiempo prolongado», señaló.

El líder cívico enfatizó que los migrantes, especialmente los mexicanos, desempeñan un papel clave en la economía estadounidense. «Estados Unidos depende en gran medida de la mano de obra barata que proporcionan los migrantes, no solo mexicanos, sino de otros países. Es difícil imaginar que puedan mantener su economía sin ellos, ya que realizan trabajos pesados y esenciales, como la construcción, la cosecha y la cocina», agregó.

Gómez Tox también destacó la contribución de los migrantes a la economía de Estados Unidos y la dificultad de implementar políticas que impliquen su expulsión masiva. «Muchos de ellos llevan décadas allá, trabajando y contribuyendo. Deportarlos no solo sería un reto logístico y legal, sino que también impactaría severamente la economía estadounidense, que depende de ellos para tareas que otros no están dispuestos a hacer».

Finalmente, llamó a la calma y a seguir de cerca las acciones del gobierno estadounidense. «Es importante mantenernos atentos y analizar cómo estas políticas se aplican en la práctica, pero no debemos alarmarnos de forma anticipada. Los procesos legales siempre toman tiempo», concluyó.

El tema migratorio sigue siendo un punto crítico en las relaciones entre México y Estados Unidos, y los líderes locales piden analizar con cautela cualquier medida que pudiera impactar a las comunidades de migrantes en ambos países.