No soy traidor, me quedo en Morena: Ebrard

Por Agencias 

Tres meses después de su aparatosa salida del proceso de selección de la candidatura de Morena para las elecciones del 2024, Marcelo Ebrard Casaubón sepultó ayer su proyecto presidencial, pues anunció que selló un “entendimiento” con Claudia Sheinbaum Pardo, a través del cual reconoce la legitimidad de la ex jefa de Gobierno como candidata, y a cambio los cuadros de su grupo político ocuparán cargos al interior del partido.

“Es un entendimiento con Claudia. No le llamo pacto, le llamo entendimiento”, aseveró el excanciller durante una conferencia, y precisó que “nadie más participó ahí: ni el presidente del partido (Mario Delgado) ni el presidente de la República”. Preguntado si, en su opinión, Sheinbaum tiene el bastón de mando, Ebrard reviró: Para mí, sí. Con ello, dio por válidos los resultados de la encuesta que él impugnó, bajo la acusación de que las estructuras humanas y financieras de la Ciudad de México y de la Secretaría de Bienestar intervinieron para favorecer a Sheinbaum.

 “Claro que a mí me hubiera gustado otra cosa desde el 6 de septiembre”, reconoció el excanciller, quien explicó que el grupo que encabezará participará con el de Sheinbaum en una “coalición de fuerzas, no de una uniformidad sometida”. Minutos más tarde, precisó: Vamos a ser parte de esta transformación, pero también vamos a seguir diciendo lo que pensamos”.

«Esperamos, desde la fecha 10 de septiembre hasta hace un momentito que acabo de recibir, la respuesta de la comisión correspondiente; es decir, de Morena. Entiendo que ya es la respuesta, pues con el bastón de mando de Claudia Sheinbaum, ya dirige ella este tipo de respuestas. La acabamos de recibir», dijo en conferencia de prensa. 

El político indicó que se reunió en persona con Sheinbaum en dos ocasiones, y que ambos acordaron dejar atrás el “antagonismo sin fin”. A cambio, se comprometieron a colocar integrantes de su grupo –El Camino de México– en las Comisiones de Elecciones y de Encuestas y en los demás órganos directivos del partido, para tener oportunidades de conseguir candidaturas en las elecciones venideras.

Aunque refrendó su deseo de estar en la boleta presidencial, Ebrard aceptó que “las circunstancias no son favorables para esto”, pero aseveró que todavía no sabe qué cargo asumirá, y recalcó que “qué cargo tenga yo es al final”. “No te oculto que yo siempre voy a estar pensando en competir por la Presidencia de la República”, agregó.

Aunque él había pedido a Morena la reposición de todo el proceso de selección, Ebrard presentó como un logro la resolución de la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena a su impugnación -que se dio a conocer hoy de manera adelantada-, pues recalcó que por primera vez en la historia del partido se reconoció que hubo prácticas graves y que habrá sanciones, lo cual permitirá “que nuestro partido no se convierta en partido de Estado, jamás”.

Flanqueado por los legisladores y colaboradores que integran su agrupación, Ebrard agregó que “si nosotros somos la segunda fuerza dentro de Morena, según los resultados oficiales, debemos ser tratados como tales”. “El hecho de que se reconozca nuestro rol en Morena, otra línea política, que no es aniquilar, que no es excluir, es muy importante”, agregó, bajo los aplausos de sus simpatizantes.

Ebrard aprovechó su conferencia para expresar sus agradecimientos “profundos” a militantes de Movimiento Ciudadano y “especialmente” a su dirigente nacional, Dante Delgado, por haberlo considerado como potencial candidato presidencial. (Fuente: Proceso).