‘No salga de su vivienda, se los pido de corazón

CANCÚN 

Por Redacción > Quequi 

«Sean pacientes, no salgan de casa, es horrible lo que estoy padeciendo, cuando estás de paciente en un hospital, siempre preferirás cuidarte y estar sentado en casa, ¡se los digo con el corazón! Con ese anhelo de no ver sufrir al prójimo, y por los intensos dolores que la enfermedad Covid-19 lo ha hecho sufrir, el  músico cancunense afortunado que pudo saltar la enfermedad, Chema, solloza y con voz quebrada, a través de un video que difundió en redes sociales, pide a la ciudadanía cuidarse para evitar esta terrible situación. 

Con el rostro demacrado, cubriéndose la boca, y aún con la neumonía de la que se recupera después de haber sobrevivido al rudo ataque del coronavirus, Chema hizo u  esfuerzo y decidió narrar la angustia, desesperación e intensos dolores que padeció y que no le desea ni al peor de sus enemigos. 

Narra que de repente le surgió algo parecido a una pequeña gripe, luego vino la calentura y dolores en la cabeza. Le faltaba oxígeno y al intentar pararse se caía de la cama. No soportaba su propio peso, y temeroso decidió ir a la Cruz Roja donde le dijeron que no estaban preparados para detectar ni para atender a un infectado de coronavirus. 

El terrible diagnóstico 

Luego se trasladó al IMSS, donde amablemente lo atendieron y después de varias pruebas le diagnosticaron la pandemia que azota todo el mundo. 

«Hasta aquí llegué», dijo al recibir la noticia, y echó a llorar. Se sintió mucho más fatigado y débil, y le dieron un paracetamol para el dolor y la fiebre, ya que tenía 38.1 de calentura y taquicardia. Le tomaron muestras de la nariz, lo que lo hizo reaccionar al sentir el intenso dolor. Después le tomaron muestras de la garganta. Cuando lo subieron al segundo nivel  vio mucha gente contagiada,  donde compartía con mujeres y hombres.  

Ahí le daban medicamento retroviral, pero los dolores no cedían, y entró en una etapa de desesperación, cerró  los ojos y sintió fea la oscuridad, entró en alucinaciones, y recordó a sus familiares que llegaban, se convertían en rocas y lo rodeaban. Sabía que en el mundo han muerto miles y que la muerte rondaba su cama aprovechándose de su alta presión y de su obesidad. 

Una vez que pasó un poco el dolor, el médico se le acercó y le dijo que le iban hacer un análisis de VIH, porque no era común a sus 31 años tener tan severas consecuencia del coronavirus. Sin pensar en el abandono que se tiene a los enfermos en otros países, debido a que son tantos, él se dio el lujo de exigir a la enfermera que le explicara para qué le iban a tomar una muestra, e incluso le pidió que con cuidadito le extrajera la sangre. Le hicieron esta prueba porque los doctores consideraron que por la edad, debía estar en mejores condiciones físicas. La prueba salió negativa, no tiene VIH. 

Del infierno a la gloria 

Posteriormente, ya pasados varios días, le informó el médico que el peligro había pasado, sólo quedaba un poco de neumonía, pero que se aislara de la sociedad para protegerse  y recuperarse, y para que no infectara a los demás mientras pasaba al 100%  su convalecencia. Su espacio en el hospital era necesario para atender con urgencia a otros enfermos. Se sintió feliz de saber que había descendido a los infiernos y que había logrado sobrevivir al mortal virus. Era como una segunda oportunidad, y aunque quería estar cerca de todos, sabe que tiene que esperar un tiempo razonable antes de volver a tener una vida social, y sobre todo esperar a que pase la pandemia en las siguientes semanas, o meses. 

Él se fue y desde su habitación hizo el video. Sus amigos músicos le llamaban constantemente mientras conversaba su experiencia. Se le veía un poco cansado, todavía con constante tos, pero con la convicción de dar un mensaje a todos lo que se han tomado a broma al coronavirus, para exponer su dolor y llamar a todos a que tomen las prevenciones adecuadas, que se cuiden, que guarden la sana distancia para no ser contagiados, que se cuiden y que cuiden a los demás quedándose en casa.   

«Se los digo con el corazón  en la mano, no salgan de casa» dijo y agregó que ahora se encuentra aislado en una bodega que sus amigas tenían habilitado como vivienda, pero que ellas se fueron a trabajar a Playa del Carmen». Sean Paciente, repite como un mantra: No salgan de casa». 

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