No hay escuelas para niños de Villas del Sol

Por Patricia Martínez

Desgastante es la búsqueda de espacios en escuelas en el fraccionamiento Villas del Sol, donde hay más de 18 mil unidades habitacionales, que resguardan a 80 mil habitantes, según cálculos conservadores, pero son insuficientes los planteles.
Si estimamos que, por familia, hay dos o tres menores en edad de recibir educación básica, significa que existen cerca de 40 mil alumnos, cantidad que excede la oferta de tres planteles de preescolar, tres de primaria, una secundaria y un bachillerato, y eso que todos tienen dos turnos. Ante esta saturación, vecinos del lugar piden visión a futuro en la planeación y desarrollo de la zona habitacional en la que ahora se edifica la sección Pescadores.
Para Carmelita Cruz Sánchez, décima regidora y habitante de Villas del Sol, “en menos de cinco años, se duplicó a la población que hay en la Colosio, la que era considerada la colonia más grande de Solidaridad. Es evidente la necesidad de centros de educación, iniciando con jardines de niños y primarias, que no se dan abasto”.
Añadió que padres con dos o tres niños tienen la posibilidad de colocar sólo a uno en escuelas del fraccionamiento; “los otros dos tienen que tomar transporte para otra colonia, lo que toma tiempo y es costoso, más ahora, con el aumento en la tarifa de las combis”.
Margarita Montiel es una de las madres de familia en esta situación. Tiene tres hijos y trabaja como cajera en una farmacia en la zona centro, donde apenas gana lo suficiente para cubrir lo básico. Sus prioridades son la educación y alimentos.
“Somos cinco en la familia. Me la paso todo el día en la calle para que mis hijos, dos en primaria y uno en preescolar, puedan avanzar. Vivimos en Villas del Sol desde hace dos años y ha sido imposible contar con un espacio en un aula local. Nos hemos adaptado en horarios, mi esposo trabaja de noche, pero no es vida. En ocasiones me dan ganas de mandar a mis hijos a Tabasco con sus abuelos y sólo trabajar para enviar dinero, pero son mis hijos y no quiero estar lejos de ellos”.
Ella logró inscribir a uno de sus hijos en la primaria “Independencia”, ubicada en el fraccionamiento. Sin embargo, su otro hijo debe ir a otra primaria, la “Niños Héroes”, ubicada en la avenida 15 con Juárez. La más pequeña, en edad de jardín de niños, también debe ser trasladada a diario a la colonia Centro.
“Basta sólo sacar el lápiz y hacer cuentas para ver que los planteles no son suficientes; sólo una octava parte de los niños y adolescentes tienen oportunidad de estudiar en Villas del Sol. El resto se ve en la necesidad de salir del fraccionamiento, a escuelas en la Colosio, Centro o Villamar I y II”, aseveró el sacerdote Pablo Pérez Guajardo, quien sugiere la construcción de escuelas grandes y de acuerdo al crecimiento del fraccionamiento.
Para él, esto es el reflejo de la falta de decisión de las autoridades municipales, que reciben el 15% de la donación de predios en fraccionamientos. “Villas del Sol abarca 100 hectáreas, de las que al menos 15 debieran ser espacios dedicados a la educación. Aquí se necesitan escuelas dignas, de una hectárea y no cajitas de zapatos».
Para el cura, decir que el lugar tiene rezago por su rápido crecimiento no es excusa. Los moradores de Villas del Sol, añadió, contribuyen con el pago de impuesto predial que podría alcanzar los 30 millones de pesos anuales, lo que es independiente del dinero que dio la inmobiliaria por los cambios de uso de suelo y otros impuestos. Basta con invertir este recurso para mejorar la calidad de los servicios básicos, entre ellos la educación, transporte y salud.
«No se puede decir que Villas del Sol presenta un crecimiento enorme o exponencial, porque está programado y autorizado por la Dirección General de Ordenamiento Ambiental y Urbano. Todo lo que está hecho ha sido con autorización”, señaló. “La pregunta es por qué, al tiempo de que se construyen viviendas, no se contempla y realiza la edificación de las escuelas, tomando en cuenta la medida proporcional al número de niños que la habitarán», señaló.
Mercedes Pérez Juárez, coordinadora seccional en la zona habitacional y madre de familia, explicó que una secundaria en Villas del Sol, la “Luz María Saleta”, no cubre las necesidades de la población, de modo que jóvenes son obligados a trasladarse en transporte público a otros lados para educarse.
“Lo malo es que las corridas de combis y camión urbano no dan abasto, lo que significa largas esperas para lograr un lugar, lo que es un martirio en esos paraderos sin sombra”, declaró. “Aunque se escucha la posibilidad de que se abra una nueva secundaria. Es un rumor, pero la necesidad está ahí, latente para todos los padres de familia que mandan a sus hijos fuera del fraccionamiento”.
“La gente trabajadora, que paga sus impuestos, tiene que inscribir a sus hijos en colonias lejanas y quedan en zozobra todos los días, al ver a sus hijos partir, con el riesgo de ser dejados por el camión, de no llegar a la escuela por la dinámica de la ciudad, es lamentable», explicó el padre Guajardo.
Villas del Sol se ha llenado de prostíbulos, cantinas y expendios de alcohol, pero carece de una oficina para gestionar la credencial de elector, una biblioteca, una estación de la Cruz Roja, pese a que recibió un predio en donación, añadió.
En tanto, Carmelita Cruz Sánchez mencionó que lo ideal para Villas del Sol es contar con dos escuelas por cada etapa del desarrollo, que sean de grandes dimensiones, para no saturar los salones.

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