No detiene coronavirus la migración a Estados Unidos
La experiencia de la pandemia por COVID-19 radica en que ha impactado todos los aspectos de la vida, aseguró Everard Meade para el portal EL DEBATE en transmisión en vivo por la página oficial de Facebook.
El investigador y activista explicó que el saldo económico es muy fuerte, la afectación negativa en Estados Unidos ha sido la más alta en un siglo con los niveles de desempleo, y hay incertidumbre por todas partes.
Si bien con la relación bilateral entre México y Estados Unidos existe la realidad de la pandemia como problema grave de salud pública, por otro lado también está la realidad política de la pandemia: «En Estados Unidos tenemos mucha incertidumbre sobre la salud y la economía, y en la frontera tenemos una mala historia de ver hacia el sur y echar la culpa», señaló.
Aislamiento social y empatía
Desde su formación como historiador, compartió que si es examinada la historia de las pandemias y de las epidemias de menor alcance, la única cosa que funciona es el aislamiento social, lo que realmente impacta a la propagación del virus en cualquier epidemia, pero es duro para las personas, porque gran parte del daño a la salud es imaginaria.
Explicó que si vemos los números de infectados, por ejemplo en Estados Unidos, es una minoría, comparados con los sanos, por tanto el daño es conceptual-imaginario —dijo—, pero el daño económico es real, y el desfase entre la salud pública y la realidad económica es muy fuerte. Sin embargo, afirmó que no podemos minar esta experiencia, y debemos en cambio cultivar la empatía por esas personas y esas experiencias, siempre recordar que esa realidad existe.
Se refirió a que una de las razones de la incredulidad de las personas es que estamos viviendo en un mundo donde el populismo tiene la intención de criticar a los medios de comunicación, de esparcir noticias falsas, y esto no es exclusivo de Estados Unidos ni de México, es algo global: “Estamos pagando por eso, estamos en un momento donde necesitamos a los expertos, y necesitamos confiar en ellos, pero la última década los hemos estado criticando”.
Experiencias México-EUA
En este orden de ideas, el académico Everard Meade dijo que, en la política oficial, algunas voces, como la del presidente Donald Trump, han tratado de implementar una retórica hacia la frontera sobre el riesgo de contaminación del sur hacia el norte en cuanto a contagios por Covid-19. A pesar de que ambos países cerraron la frontera, no se puede negar el reconocimiento de que la frontera es un centro de movimiento y colaboración, enfatizó.
A decir del especialista, la frontera es una fuente de riqueza cultural y sirve como puente entre ambas naciones: «Los mexicoamericanos son la minoría más amplia de Estados Unidos, no podemos reducirlos a una amenaza ciega», aseguró.
Advirtió que a nivel nacional ambos Gobiernos se echan la culpa, y hay una política binacional bastante fuerte, pero afortunadamente a nivel regional no es así. Dijo que hay una colaboración muy estrecha y mucha relación entre los municipios de San Diego y Tijuana, así como entre los estados de California y Baja California.
Continúa flujo migrante
Sobre el fenómeno migrante que no ha disminuido con la pandemia, explicó que esto se debe a que las grandes causas de la migración no han cambiado. Situaciones como el cambio climático, la violencia en Centroamérica, la pobreza y el desplazamiento en México; es decir, las causas fundamentales, siguen siendo válidas y continúan empujando a los migrantes hacia Estados Unidos, aseguró: “En la frontera veo un caos porque hay personas a quienes no se les han resuelto sus peticiones de asilo, les han dado una fecha en el futuro, hay una gran falta de recursos, los albergues están a su máxima capacidad”.
Dijo que el trabajo heroico de los voluntarios en albergues no se da abasto, no es posible por falta de recursos disponibles, y han desaparecido los donativos al incrementar los problemas económicos debido a la pandemia.
Con información de El Debate