No cesa el calvario de los accidentados
Por Raimon Rosado
El viajar como pasajera en una combi de transporte público que la tarde del pasado martes sufrió un aparatoso accidente, al chocar con un autobús de pasajeros, ocasionó toda una serie de perjuicios y vejaciones a la señora, Verónica del Carmen Mex May y otros cinco pasajeros lesionados en el percance, quienes fueron víctimas de la voracidad que caracteriza a los servicios de ambulancia y hospitalarios privados, que le exigían el pago de 8 mil pesos por curaciones recibidas, y a la lentitud de las compañías aseguradoras del vehículo en que viajaban, para hacerse cargo de dichos gastos.
La afectada, quien jamás imaginó el calvario que pasaría aquella fatídica tarde, relató que alrededor de las 13:00 horas del pasado martes 11 de julio, viajaba como pasajera a bordo de una camioneta de transporte colectivo, de la empresa Transporte Terrestre Estatal (TTE), que cubría la ruta 21, cuando al circular sobre el carril con dirección Norte-Sur de la avenida Kabah, la camioneta de transporte colectivo, colisionó en su costado derecho con un autobús de la empresa Autocar, de la Ruta 2 de la Zona Hotelera.
La colisión, fue debido a que un taxi que circulaba sobre la misma vía, invadió el carril del autobús de pasajeros, quien no pudo evitar impactar con la combi, dando como resultado cinco pasajeros lesionados, entre los que se encontraba Verónica del Carmen Mex, quien sufrió golpes en las piernas y lesiones cortantes en ambas rodillas.
Como suele suceder en este tipo de accidentes, los pocos minutos arribó al lugar una ambulancia de servicio particular, que sin tomar en cuenta a pasajeros que pedían se les trasladara al Seguro Social, por gozar de dicha prestación, todos los lesionados fueron trasladados a la clínica particular “Quirúrgica del Sur”, ubicada en la avenida López Portillo, por cuyo traslado cobraron entre mil 500 y mil 900 pesos.
A esto se sumó en el caso de la denunciante, los tres mil pesos que la mencionada institución médica particular, le cobró por practicarle dos puntos de sutura en las rodillas lesionadas, más aparte el suministro de medicamentos que en total equivalió a 8 mil pesos, los cuales debieron ser cubiertos por la aseguradora del transporte colectivo donde viajaba.
Esto, finalmente ocurrió tras al menos 10 horas de espera, debido a que ninguna de las unidades involucradas, pues ninguna quería responsabilizarse por el percance, lo que vino a aumentar la serie de contratiempos que debieron pasar tanto la denunciante como otros pasajeros que igualmente resultaron lesionados, a quienes como alternativa, para salir de la clínica, se les ofreció la opción de cubrir sus gastos de atención y posteriormente, demandar que la aseguradora reponga lo erogado.
Verónica del Carmen Mex, calificó de arbitrarios y abusivos los procedimientos que los servicios de ambulancia privados y las clínicas particulares con quienes tienen acuerdos, ya que literalmente “asaltan” a los pacientes que en la gran mayoría de los casos, son atendidos en dichos nosocomios en contra de su voluntad, pues pese a no utilizar las dosis completas de medicamentos y materiales de curación, estas instituciones incluyen en sus honorarios el pago total de los mismos.