
“Ni hace falta el que se va, ni sobra el que se queda”
Dijo una vez Mario Benedetti: «Si todo lo que ofreciste no alcanzó, ofrece tu ausencia. A veces, retirarse es el mayor acto de dignidad y respeto hacia uno mismo.»
Los seres humanos somos perversos con la mentira, recurrimos a ella de una u otra manera, y vaya lío en que nos metemos por mentir. Por eso en la Biblia encontramos la oración de un hombre que dijo: Aléjame del camino de la mentira y favoréceme con tu enseñanza. (Salmo 119:29)
En cuestiones de amor, las hermosas damas con sus filtros deslumbran a más de uno y los chavo-rucos con su verbo, lana y ropas vistosas encandilan a las niñas que andan en busca de su papi chulo. Eso de mentir, tal parece el pan de cada día de todos.
Recuerdo cuando mi sobrino me pidió que le acompañara a pedir la mano de su noviecita, recatada y bien formadas en valores.
__Tío, acompáñeme, el papá no me la va a dar si usted no va conmigo.
Acompañé al mozalbete, todo estuvo muy bien, ya casi teníamos la polla en la bolsa, lo malo fue cuando el papá de la muchacha se le quedó mirando a los ojos y le preguntó:
_ ¿Eres mujeriego? _ ¡Claro que no señor! Soy cristiano devoto.
_ ¿Tomas licor, te emborrachas? _ ¡Le juro que no!
_ ¿Te drogas? _ ¡Absolutamente no!
_ ¿Te vas a las parrandas, bailes y antros? _ No señor, soy hogareño.
_ Mmm, ¿No tienes defectos? _ ¡Solo uno…!
_ ¿Cuál? _ ¡Soy mentiroso!
Pues, de acuerdo al trabajo y al oficio que ostento, me toca escuchar tristes historias de abandonos, separaciones, cuernos, pleitos y tantos más como estos, siempre digo a los contrincantes-contrayentes:
«Si van a terminar, terminen bien, si van a seguir, sigan bien; arréglense como personas inteligentes. Los malos arreglos que evitan un buen pleito son mejores. Todo, absolutamente todo, tiene costo y consecuencias. Eviten despedazarse y subir al conflicto a familiares y amigos. No hace falta el que se va, ni sobra el que se queda.»
¡Bendiciones amigos y hermanos caminantes del camino llamado vida! Carlos César González Cruz. El Escultor.