NANCY NEWMAN. Nuevos tiempos
¿Por qué criticamos tanto?
Ante la imperiosa necesidad del ser humano de reconocer en el otro su propio ser interior, actúa evitando verse reflejado en él, sin comprender que se trata de su propia vida.
En medio de la complejidad de las relaciones personales inmaduras, se llegan, muchas veces, a desencadenar tormentas de rabia frente a lo que no nos gusta del otro, sin entender, que somos nosotros los que llevamos la carga de tener que enfrentar nuestras propias fallas.
Criticar es sano, cuando logramos entender que es un excelente mecanismo para comprender lo que no nos gusta de nosotros mismos pero, lamentablemente, cargamos nuestro pesar por el mismo rechazo que practicamos frente a ello, y perdemos la valiosa oportunidad de sanar y resetear nuestro propio sistema.
Nadie es tan perfecto cómo pretende, asunto que advertimos rápidamente cuando escuchamos improperios o rechazo de unos frente a otros, que bien aprovechados, nos serviría de “espejo” invisible de gran valía. Lamentablemente, no comprendemos que nuestro rechazos o críticas, pueden llenar el listado de cosas sobre las que deberíamos trabajar en pro de superar nuestros fallas o limitantes.
Vive tu vida, no critiques ni juzgues. Mejor sería aprender de los defectos del otro, para resolver nuestros “puntos flojos”.
La vida es un camino de aprendizaje y crecimiento que deberíamos andar más conscientes de la realidad que nos toca a cada uno. Recordemos pues, que no habrá otra oportunidad que no se viva en el presente de nuestros días.