Muy afectada tras sus últimos fracasos

Miami

Agencias Quequi

 

No corren buenos tiempos para la modelo Kendall Jenner en lo que a sus incursiones en el mundo de la publicidad y del diseño se refieren, ya que después de recibir una lluvia de reproches al protagonizar un denostado anuncio de Pepsi que frivolizaba con los movimientos sociales, ahora su reputación se ha llevado un golpe aún mayor tras verse obligada a retirar una línea de camisetas que, según sus detractores, la presenta como una mujer algo insensible y narcisista.

Cierto es que la hija de Kris Jenner y su hermana Kylie -su compañera en esta fallida aventura empresarial- ya emitieron un comunicado disculpándose por haber utilizado la imagen de artistas ya fallecidos, como los raperos Tupac Shakur y Notorius B.I.G., o del roquero Ozzy Osbourne para ilustrar sus prendas sin pedir permiso, sugiriendo además que ambas estaban a la altura de estas leyendas. Sin embargo, el revuelo que ha suscitado este asunto entre la opinión pública no parece haber perdido intensidad de momento, al tiempo que crece el nerviosismo de la modelo por el impacto que este escándalo pueda tener en su carrera.

«Kendall está muy disgustada por todo lo que ha pasado. Kylie y ella solo pretendían rendir homenaje a un grupo de gente al que admiran y a cuya grandeza aspiran. Ahora mismo está muerta de miedo y abochornada por la forma en que esta iniciativa ha terminado siendo una bomba que les ha explotado en la cara», revela una fuente de su entorno al portal de noticias Hollywood Life.

 

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