‘Muere’ proyecto del manatí
Por Mayra Cervera > Quequi
Biólogos aseguran que hay una falta de conocimiento sobre el número y condiciones de manatíes que habitan en la bahía de Chetumal, pues desde hace más de 10 años que no se realizan ningún tipo de estudio sobre la situación en el santuario de esa especie.
La investigadora del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Janet Padilla Zaldívar, señaló que en el cuerpo de agua, además recalan hasta 10 toneladas de basura por mes, entre ésta, sustancias y metales que tardan hasta 100 años en degradarse.
Dijo que la falta de recursos ha sido la causa principal para desarrollar la investigación, toda vez que en el último lustro el presupuesto para ciencia y tecnología ha disminuido notablemente cada año.
Explicó que para desarrollar solamente un estudio de investigación en la Bahía de Chetumal se requiere de por lo menos tres millones de pesos; sin embargo la Unidad Ecosur en Chetumal operó este año con 26 millones de pesos.
Padilla Zaldívar indicó que hasta hace 10 años se tenía conocimiento de la existencia de 150 manatíes en la bahía de Chetumal, debido a que cada uno era rastreado y monitoreado a través de un dispositivo colocado en una extremidad.
No obstante, dijo que no hubo un seguimiento a la investigación, pues el presupuesto disminuyó y no hubo para el Proyecto de Preservación del Manatí, por lo que dijo que hasta este momento se desconoce si el número de manatíes creció, se mantiene o disminuyó.
Considero necesario destinar recursos suficientes para la atención del santuario del manatí y realizar los estudios pertinentes para tener un control de la especie marina que habita en esta parte de la bahía.
Informó que según registros realizados en coordinación con colegios de profesionistas ambientales, la bahía de Chetumal presenta metales pesados y pesticidas, los cuales en su mayoría provienen de escurrimientos provenientes de la ribera del río Hondo, derivados de la zafra.
Aseguró que por mes recalan al cuerpo de agua hasta 10 toneladas de desechos sólidos, derivados por actividades de inconscientes, que atentan contra sus ecosistemas.
ESPECIE EN PELIGRO
El manatí habita en aguas costeras y ríos contiguos alrededor del Golfo de México y Mar Caribe hacia el este de Brasil.
En México habita la especie Trichechus manatus o Manatí de las Antillas. Es el único mamífero marino herbívoro, es decir, sólo consume plantas: algas, lirios y pastos marinos. Posee un sistema auditivo muy desarrollado y se comunican a través de “chillidos”.
Esta especie habita aguas costeras someras, estuarios, bahías, lagunas y ríos. Típicamente forrajean en los pastos marinos que se encuentran tanto en agua dulce y ecosistemas salinos adyacentes someros.
Su área de distribución se extiende desde las aguas costeras y ríos contiguos alrededor del Golfo de México y Mar Caribe hacia el este de Brasil.
En nuestro país el manatí se encuentra protegido por la NOM-059-Semarnat-2010 y a través del Programa de Recuperación y Repoblación de Especies en Riesgo (Procer) se trabaja en su conservación y recuperación, así como de su hábitat.
En 1996 se declaró como Área Natural Protegida la región conocida como Bahía de Chetumal, con la categoría de zona sujeta a conservación ecológica «Santuario del Manatí». Abarca una superficie cercana a 281 mil 320 hectáreas, de las cuales 180 mil son marinas; los principales ecosistemas que alberga la zona: selva media y baja, petenes, manglares, humedales, aguadas, lagunas y potreros.