Muere el Rey ‘Pelé’
Por Redacción Quequi
Apenas se dio a conocer la noticia, los distintos medios informativos del país y el mundo “inundaron” las redes sociales: ¡Fallece el Rey “Pelé”! Su deceso ocurrió en el Hospital Israelita “Albert Einstein”.
Milenio, Publimetro, Récord, Marca, As, Esto, Ovaciones, todos publicaban la triste partida del astro brasileño, Edson Arantes do Nascimento “Pelé”, quien perdió la vida ayer a los 82 años, luego de encontrarse hospitalizado durante varias semanas en un nosocomio de la ciudad de Sao Paulo, Brasil.
El ganador de tres Copas del Mundo con la “Verde Amarela” presentaba insuficiencia cardiaca y una batalla contra el cáncer, enfermedades que finalmente terminaron por vencer a la leyenda.
“Pelé” sufrió complicaciones médicas en los últimos días, por lo que tuvo que estar con cuidados especiales. Es considerado como el mejor futbolista en la historia y un ícono en Brasil.
Debutó en 1956 con el club Santos de Brasil, equipo en el que militó hasta 1974, cuando firmó con el Cosmos de Nueva York, en Estados Unidos.
El astro consiguió seis títulos de liga con Santos, al igual que dos Copas Libertadores y dos Copas Intercontinentales, también una Supercopa de Campeones Intercontinentales. Con el Cosmos fue campeón de la Liga Norteamericana de Futbol Soccer (NASL, por sus siglas en inglés).
También conquistó 10 campeonatos paulistas y cuatro torneos de Río-Sao Paulo.
La FIFA lo “alineó” en el equipo de ensueño de la Copa del Mundo. Además de recibir un “Balón de Oro” honorífico, en el 2014.
Debutó con la selección brasileña en 1957 a los 16 años de edad y es, junto con Neymar, el máximo goleador de la “Selecao” con 77 goles.
Fundó el estilo “Jogo Bonito” y disputó cuatro Copas Mundiales, de las que fue campeón en 1958, 1962 y 1970, siendo el futbolista que más veces y más joven la ha obtenido.
Anotó un total de 12 goles en Mundiales y fue elegido como mejor jugador en 1970 y el mejor jugador joven en 1958.
Ídolo mundial
Incluso los que no son conocedores o aficionados del futbol saben o han escuchado de Edson Arantes do Nascimento, quien le cumplió a su papá la promesa de ser campeón tras uno de los capítulos más tristes del futbol brasileño.
Hay personajes que trascienden más allá del propio ámbito en el que se desempeñaron. Personas que, como “Pelé” (nacido el 23 de octubre de 1940) son reconocidas en todo el mundo, independientemente de si están interesadas en el futbol o no.
Y es que Edson Arantes do Nascimento se ganó su lugar en la historia del deporte mundial, al punto de estar junto con Diego Armando Maradona (y más recientemente Lionel Messi y Cristiano Ronaldo), dentro del debate para definir al futbolista más grande de todos los tiempos.
La máxima figura del Santos Futbol Club de Brasil, “Pelé” es el máximo héroe que ha tenido el país sudamericano y que le dio esperanza a una nación que en 1950 vivió uno de los golpes más duros de su historia.
Con creces “Pelé” recompensó a su papá triste por el “Maracanazo” y cumplió su promesa de ser campeón tras aquella derrota ante Uruguay en la Copa del Mundo de 1950 con tres títulos en Copas Mundiales: Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970, siendo en este último la figura principal que había buscado ser.
Fue distinguido con la mención del Mejor Deportista del Siglo XX de acuerdo con el Comité Olímpico Internacional desde 1999 y mejor futbolista oficial del Siglo XX por una votación que organizó la Comisión de Futbol de la FIFA y los suscriptores de la Revista FIFA por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Futbol en el 2000, con un 73% de los votos.
“Pelé” jamás tuvo un Balón de Oro porque creció en una época en la que solo los europeos podían aspirar a él, pero aun así, “O’Rei” tuvo una influencia enorme en el futbol, al punto de que la revista France Football le dio un “Balón de Oro” honorífico, además de que dos años después, reconoció que, de haber sido diferentes las reglas, “Pelé” habría ganado el galardón siete veces: De 1958 a 1961, en 1963, 1964 y 1970, siendo este año el de su consagración, cuando el Estadio “Azteca” lo vio alzarse con la gloria máxima, en una de las fotografías más icónicas de la historia.
Porque el delantero, campeón del mundo a sus 17 años en Suecia 1958, fue más que un futbolista, fue un héroe nacional en Brasil, una de las primeras figuras de color que se ganó el respeto del mundo y que hoy todavía tiene influencia en el ámbito futbolístico.