Muchas embarcaciones operan sin acatar las reglas.
Por Luis Roel Itzá > Quequi
La Capitanía de Puerto no está cumpliendo con su labor de verificar que las embarcaciones cumplan cabalmente con las condiciones para trabajar y ponen en riesgo la vida de los turistas al rebasar la capacidad permitida, además que no cuenten con todo el equipo requerido de seguridad y que sus embarcaciones no están en buenas condiciones, como ocurrió con el catamarán que estuvo a punto de hundirse con 97 turistas.
Prestadores de servicios náuticos que se preocupan por brindar un servicio seguro a los turistas y que cumplen con todas las reglas de operación de sus embarcaciones, aseguran que la Capitanía de Puerto no está cumpliendo cabalmente con su labor de supervisar a todas las embarcaciones para que tengan todas las medidas de seguridad como son los chalecos salvavidas, extintores, una radio de banda ancha y luces de bengala, entre otros aditamentos, además de que su personal no cuenta con la documentación correspondiente.
Mencionaron que hay embarcaciones que aprovechan cuando tienen oportunidad para llevar a más personas de la capacidad permitida de cada embarcación y ponen en riesgo a los turistas ante cualquier contingencia que se les presente en la mar, esto ante la complacencia del personal de la Capitanía de Puerto que muchas veces se percatan de la situación, pero que al no tener un responsable, reciben una propina y se hacen de la vista gorda.
Sin embargo, ponen en riesgo no sólo a los turistas que transportan, sino a todo el destino, ya que una desgracia como la que estuvo a punto de ocurrir el pasado miércoles cuando el catamarán Mazu estuvo a punto de hundirse, puede traer una mala imagen a Cozumel y afectar el número de visitantes.