Motociclistas, serio problema
Los motociclistas no respetan el reglamento de Tránsito al circular por la ciudad.
Por Luis Roel Itzá > Quequi
Para la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito, los motociclistas son un serio problema para la vialidad, debido a que no respetan el reglamento vigente y además no tienen una cultura vial, por lo que cometen una gran cantidad de violaciones al reglamento al usar un tercer carril imaginario, rebasar por la izquierda, llevar más personas de las permitidas, usar el casco de forma indebida y no llevar el casco protector indicado, entre otros más, sin embargo, la autoridad no ofrece una propuesta para solucionar esta problemática.
De acuerdo a la Subdirección de Tránsito Municipal, los motociclistas se han convertido en “el negrito del arroz” entre los cientos de coches que circulan diariamente por los diferentes puntos de la Isla, siendo considerados por muchos automovilistas como un serio problema y riesgo al meterse entre los automóviles y no respetar el reglamento de tránsito vigente.
El Artículo 44º del Reglamento de Tránsito, aclara que las personas que circulen a bordo de una motocicleta deben utilizar el carril completo de circulación, dicho de otra forma, no pueden circular por la línea divisoria de carriles, sino por en medio del mismo, lo cual equivale a que usen un espacio en la línea de autos, además afirma que los motociclistas solo podrán rebasar por el lado izquierdo.
En caso de no cumplir con estas dos reglas podrán ser sancionados con una multa, sin embargo, la autoridad no las aplica más que a conveniencia a algunos conductores, incluso se ha observado que los motociclistas rebasan indebidamente a las patrullas y los elementos simplemente se hacen de la vista gorda.
Los motociclistas infringen muchas reglas, como el portar el casco de forma incorrecta, no ser los cascos autorizados, llevar más personas de las que indica su tarjeta de circulación, exceso de velocidad, rebasar por la derecha, meterse entre carriles formando un tercer carril imaginario, entre muchos otros.
El problema es que la autoridad ya conoce de las problemáticas, pero no ha diseñado ninguna sola estrategia para obligarlos a cumplir, crear mayor conciencia y educación para conducir, lo cual podría ser sencillo y de beneficio para el gobierno, tan solo aplicando el reglamento tal cual, si se olvidarán de los compadrazgos.
