
Misión Evangélica: Una vida demasiado aprisa
Nuestro planeta da una vuelta completa sobre su eje una vez al día, y su velocidad lineal en el ecuador es calculado en 1666 Km/h. La Tierra gira alrededor del Sol describiendo una órbita elíptica a una velocidad media de 29,8 km/s. Vivir en nuestro “mundo” en ese tiempo de “rotación y traslación” nos hace tan efímeros, la vida es nada en realidad.
“La paradoja de los gemelos” es un experimento mental que analiza la distinta percepción del tiempo. Dos gemelos idénticos con relojes parecidos y en horas similares, uno de ellos hace un viaje de pocos minutos a una estrella en una nave espacial a velocidades cercanas a la velocidad de la luz; el otro gemelo se queda en la Tierra. A la vuelta, el gemelo viajero encontró a su hermano hecho un anciano, pues en tanto que él, apenas estuvo unos minutos en el espacio, el otro ha vivido varios años en la tierra. A Einstein que formuló la relatividad general, demostró que ciertamente, el gemelo de la Tierra es quien envejece más rápido.
Nuestro mundo va demasiado aprisa, pasan rápido los días y los años, hemos visto morir a nuestros abuelos, seguirán nuestros padres, luego nosotros; y lamentablemente vemos niños y jóvenes morir antes del tiempo debido a enfermedades, accidentes y tragedias. El tiempo es un recurso no renovable, es una virtud aprovecharlo, vale oro y así cuesta. Para llegar a tiempo, volamos en avión, viajamos en un taxi o en un bus. No hacer las cosas a tiempo nos cuesta caro o sufrimos lamentables perdidas. El tiempo no lo podemos detener, muchas veces va en contra de nosotros y hasta solo hay que esperar ese momento para pasar a la historia. No podemos “perder tiempo” en el tiempo.
¿Qué queda de nosotros cuando ya no estemos? Felices aquellos que, como grandes caminantes del camino, dejaron huellas que muestran lo que fueron. En el sector automotriz, empresas de renombre como Alfa Romeo, Aston Martin, Ferrari, Bentley, Chevrolet, Ford, Suzuki y Honda, le deben su identidad a los hombres que las forjaron, como Nicola Romeo, Lionel Martin, Enzo Ferrari, Walter Bentley, Louis Chevrolet, Henry Ford, Michio Suzuki y Soichiro Honda. La mayoría de estos emprendedores, a los que se suman ingenieros, inventores, químicos, farmacéuticos, mecánicos, como Henri Nestlé, John Cadbury, Horace Dodge, Earl Tupper, Facundo Bacardí, y tantos mas.
Pidamos a Dios: Enséñanos a entender la brevedad de la vida, para que crezcamos en sabiduría. Salmo 90:12
¡Bendiciones amigos y hermanos del camino, del buen camino de Dios! SJ. Carlos César González Cruz.