Misión Evangélica: Una cultura folclórica que se resiste a morir

La fiesta de los “Días de Muertos en México, es una tradición prehispánica. A la llegada de los españoles, su conquista fue también religiosa.

El sacrificio de una princesa, hija de un alto gobernante ofreciendo su corazón, fue sustituido por “el pan de muerto” que trae las figuras de huesos encima; los tamales que traen en medio la carne y el mole simbolizando también el muerto y la sangre.

La flor de cempasúchil (flor de los veinte pétalos), su color amarillo representaba el sol que guiaba a las almas al altar para ese encuentro con los vivos.

Esta fiesta llena de símbolos, leyendas y relatos consentimiento de alegría y tristeza, se celebra hasta hoy, como un encuentro entre la muerte con vida; se cantan las canciones de los finados, hacen su comida favorita, preparan los dulces que les gustaban y se les recuerdan con amor, cariño y respeto poniéndo su foto en sus altares.

Se tiene la creencia que las almas de los difuntos regresan esas noches para disfrutar los platillos y lasflores que sus familiares les ofrecen; los que tuvieron la mala fortuna de morir un mes antes de la celebración no se les pone ofrenda, pues se considera que no tuvieron tiempo de pedir permiso para acudir por lo que solamente sirven como ayudantes de otras ánimas.

Es pues un verdadero folklore cultural sincretistacon manifestaciones artísticas y técnicas de lospueblos que expresan sus creencias, expresiones rituales y “supersticiones”. 

Algunos esperan la fiesta con anhelo, otros con indiferencia y otros más con un rotundo rechazo.Sea cual fuera, todos disfrutamos en este tiempo “el rico pan de muerto”, los deliciosos tamales; los Mucbipollos y Pibipollos que son los tamales de la cocina yucateca.

Estas fechas hacen un oportuno puente para pasar el tiempo con la familia, recordar a nuestros seres queridos que se nos adelantaron y disfrutarlo en familia. Las creencias pueden ser distintas, pero el respeto, tolerancia y comprensión nos llevan a convivir, alegrarnos y disfrutar con los seres queridos de nuestros finados. Salud por la rica comida y bebida.

Pero para nosotros: Hay un Dios, el Padre, por quien todas las cosas fueron creadas y para quien vivimos; y hay un Señor, Jesucristo, por medio de quien todas las cosas fueron creadas y por medio de quien vivimos. 1 Corintios 8:6

Dicen … que algunos alimentos no se deben comer, pero Dios creó esos alimentos. Los que son creyentes y conocen la verdad saben que pueden comerlos dando gracias a Dios. Todo lo que Dios creó es bueno y nada debe ser rechazado, sino recibido con agradecimiento. Todo lo que Dios hizo es purificado por lo que él dijo y por la oración. 1 Timoteo 4:3-5.

¡Bendiciones amigos y hermanos del camino, del camino de Dios! SJ. Carlos César González Cruz.

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